Trump y el despliegue militar en EE.UU.: “Vamos a tener tropas en todas partes”

Miles de manifestantes invadieron el centro de Los Angeles. Las refriegas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad se registraron de nuevo este domingo. Fue el tercer día consecutivo de conflicto y tensión como respuesta a las redadas de los agentes aduaneros realizadas en varios centros de trabajo contra trabajadores indocumentados.

Esta era, además, la primera jornada con las tropas de la guardia nacional que el presidente Trump ordenó desplegar e incluso avisó que, si otros quieren seguir por la senda de las protestas, “vamos a tener tropas en todas partes, no vamos a tolerar que esto ocurra en nuestro país”.

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Un hombre mantiene dos carteles en reivindicación de los inmigrantes mientras arde un coche autónomo de la compañía Waymo

RINGO CHIU / AFP

“No teníamos un problema hasta que Trump se involucró”, dice Newson en redes

A pesar de su irrupción en escena de los militares, la policía local (LAPD) ocupó la primera línea de acción, disparando balas de goma, granadas aturdidoras y gases lacrimógenos a los manifestantes, que ocuparon calles, cortaron una autopista y quemaron coches, mientras que los militares estaban en la retaguardia, vigilando edificios federales, pero evitando la interacción directa.

El despliegue no aminoró el arrebato de Trump que ha provocado múltiples quejas en California por considerar que ha sobreactuado por motivos puramente políticos, no por seguridad ni por una emergencia. El gobernador Gavin Newson solicitó formalmente al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que rescinda la orden del presidente de desplegar la guardia nacional en Los Angeles.

Además, informa AFP, la policía de San Francisco comunicó que en la noche del domingo detuvo a unas 60 personas durante enfrentamientos con manifestantes que protestaban contra la política estadounidense de lucha contra la inmigración. Según un tuit de las fuerzas de seguridad de San Francisco, un grupo de integrantes de una manifestación “se volvieron violentos”, atacando en particular diversos edificios y un coche de policía.

“No teníamos un problema hasta que Trump se involucró”, dijo Newson en las redes. “Esta es una seria ruptura de la soberanía del estado, inflama la tensión mientras se retiran recursos de donde realmente se necesitan”. Esta es la primera vez desde 1965 que un presidente activa a la guardia nacional sin el requerimiento de un gobernador. La anterior ocasión se produjo cuando Lyndon B. Johnson envió tropas a Alabama para lo contrario que en este momento. Johnson tomó esa decisión para proteger a los manifestantes por los derechos civiles.

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Agentes de la policía de Los Ángeles actúan contra las protestas. 

CAROLINE BREHMAN / EFE

Pero Trump redobló este domingo su amenaza y requirió a tres de sus cargos de más confianza –la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; la fiscal general Pam Bondi; y Hegseth- “tomar todas las medidas necesarias para liberar Los Angeles de la invasión migratoria y poner fin a los disturbios migratorios”.

Aunque todavía no invocó la ley de insurrección de 1807, que pone todo bajo control militar. “Depende si hay o no una insurrección”, respondió a los periodistas.

En Los Ángeles

Dos periodistas, heridos por balas de goma de la policía

Un fotógrafo británico y una presentadora de la cadena asutraliana 9 News fueron alcanzados por disparos de pelotas de goma durante los disturbios en Los Ángeles. Nick Stern cubría las protestas contra la política de inmigración trumpiana cuando fue alcanzado por una “bala de plástico” de unos siete centímetros en su muslo, explicó a la ‘BBC’. Además, Lauren Tomasi también fue alcanzada por una munición no letal disparada por un agente de policía mientras grababa una intervención en cámara en Los Ángeles para ‘9 News’.

Luego, en su red social, afirmó que Los Angeles ha sido “invadida y ocupada”. Escribió que “turbas violentas e insurrectas están acosando y atacando a nuestros agentes federales para intentar parar operaciones de deportación”.

La alcaldesa de Los Angeles, Karen Bass, recalcó en una rueda de prensa sobre la presencia de tropas que “esto es una provocación”, lo que está creando “un sentido de miedo y terror” en la ciudad.

“Solo pretende crear caos. Las manifestaciones han sido mayoritariamente pacíficas y solo en pocos casos ha habido problemas, y esto es algo que ha ocurrido otras veces sin que se necesitará recurrir a esta medida”, afirmó. Tras recordar los graves incendios de primeros de año, la alcaldesa recalcó que “esto es lo último que necesitamos”.

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Un hombre ondea una bandera de México en las protestas en Los Ángeles. 

APU GOMES / AFP

Bass recalcó el derecho a protestar pacíficamente, en especial en una ciudad cuya población está formada por un 50% de inmigrantes, la mayoría hispanos. Pero, pese a acusar a la administración Trump de avivar la agitación, reconoció que no todos los manifestantes se comportaban pacíficamente. “Lanzar objetos a los agentes o cortar una autopista supone cruzar una línea y pagaréis las consecuencias”.

Poco minutos después de su comparecencia, las cámaras captaron un coche ardiendo, un vehículo autónomo de la empresa Waymo, que cobró gran protagonismo en los canales de televisión. Hubo otros coches que ardieron, entre estos uno de la policía.

Mientras los policías y agentes federales dispararon munición no letal, botes de gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, los soldados controlaron el perímetro de varios inmuebles manteniendo sus escudos antidisturbios y sus porras de madera, más bien como espectadores.

Los manifestantes lograron provocar una brecha en la línea de vigilancia de la LAPD a la entrada de una autopista del área central, por lo que se tuvo que cortar el tráfico. Esta autopista ha sido bloqueada en otras protestas contra las operaciones para deportar inmigrantes o reclamando justicia racial en pasados años.

Esa ocupación propició que la policía recurriera a un helicóptero desde el que con su megafonía informó a los concentrados que la manifestación había sido declarada “reunión ilegal”. Esto permite el uso de munición no letal y significa que es da un plazo para dispersarse.

Al cabo de un rato, y a partir de las imágenes, una línea de policías empezó a avanzar lanzado botes de humo contra las ocupantes, cuyo grueso se había aminorado. En ese avance se pudo ver como los uniformados hacían unas cuantas detenciones. La autopista quedó despejada, aunque sin circulación. En la pasarela superior continuaron los cánticos de reivindicación, ondeando banderas mexicanas y estadounidenses.

Estos choques, a los que la policía destino a uniformados a caballo, también se produjeron en otros puntos de la ciudad, como en el exterior de un centro de detención en el downtown, donde la gente se había empezado a concentrar por la mañana. Según los cálculos, más de un centenar de inmigrantes sin documentos han sido detenidos desde el viernes.

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