
Las presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a los combates en Ucrania se reanudan con una nueva llamada entre Washington y Moscú. El magnate ha asegurado que descolgará el teléfono hoy para hablar con el presidente ruso, Vladímir Putin. Mientras, en Bruselas, los ministros de Exteriores de la UE se apresuraban ayer en reiterar su apoyo a Ucrania y avisar de que las condiciones que pone el Kremlin demuestran que no está realmente interesado en una paz a largo plazo.
“Creo que nos va bastante bien con Rusia”, dijo Trump a los periodistas a bordo del Air Force One . “Veremos si tenemos algo que anunciar tal vez el martes”, indicó, diciendo que cree que existen “muy buenas posibilidades” de llegar a un acuerdo. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, confirmó que estaban preparando esta llamada, sin dar más detalles sobre el contenido.
Bruselas, sin embargo, no se fía de las intenciones de Rusia. La alta representante para Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, fue tajante al afirmar que entre los titulares de la diplomacia europea hubo “entendimiento sobre que no se puede realmente confiar en Rusia”, ya que, en el contexto de estas conversaciones de paz, están presentando como condiciones los objetivos finales que querían obtener con su invasión. “Ahora la pelota está en el tejado de Rusia”, consideró Kallas.
El presidente de EE.UU. dice que hay “muy buenas posibilidades” de llegar a un acuerdo de tregua
Lo que Estados Unidos busca con esta llamada es que Rusia firme el alto el fuego de 30 días que el ucraniano Volodímir Zelenski está listo para aceptar. En un principio, Moscú ha dejado entrever que podría considerar esta tregua, siempre que haya una serie de concesiones sobre la mesa. Putin quiere un acuerdo más largo a cambio de unas condiciones muy problemáticas para Kyiv: que abandone sus ambiciones de entrar en la OTAN, se convierta en una nación neutral –reduciendo su ejército de forma significativa– y ceda los territorios ocupados por sus fuerzas.
El ministro de Exteriores lituano, Kestutis Budrys, lanzó que mientras crece la presión para que Ucrania negocie, al otro lado “Putin no tiene ninguna intención de mostrar voluntad para las concesiones y solo aumenta las demandas”. “Para ser clara: el esfuerzo genuino del presidente Trump para alcanzar la paz no puede ser usado por Putin para debilitar más a Ucrania”, señaló también en Bruselas su homóloga finlandesa, Elina Valtonen.
La llamada entre Trump y Putin será la segunda que mantienen desde que el magnate regresó a la presidencia de Estados Unidos. La primera tuvo lugar hace algo más de un mes, el 12 de febrero, y fue seguida una semana después por una reunión en Arabia Saudí entre representantes rusos y estadounidenses.
El portavoz del Kremlin confirma los preparativos para la conversación telefónica
Entre los temas que se espera que traten aparece esta cesión de territorios. El secretario de Defensa de Trump, Pete Hegseth, ya avanzó en la OTAN que Washington no ve “realista” que Kyiv recupere las fronteras anteriores al 2014, generando una gran indignación entre los aliados europeos, que consideraban esto hacer concesiones a Rusia antes de empezar a negociar. “Gran parte del territorio es muy diferente a cómo era antes de la guerra, como saben”, sostuvo Trump ante la prensa. “Hablaremos sobre el territorio, hablaremos sobre centrales eléctricas. Eso, ya saben, es un tema importante”, continuó Zelenski, que, sin embargo, no quiere ni oír hablar de negociar la soberanía de todas las partes de su país e insiste en que Rusia debe retirarse de los territorios ocupados, desde la península de Crimea –ocupada en el 2014– hasta las cuatro regiones del este de Ucrania, que controla en gran parte actualmente.
La planta eléctrica a la que se refería el magnate es la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, que se encuentra ocupada por Rusia. En el mismo sentido se expresó el enviado especial de EE.UU., Steve Witkoff. “Hay regiones en las que todos sabemos que los rusos tienen la mira puesta. Hay una central nuclear que suministra muchísima electricidad a Ucrania. Hay que solucionar esto. También está el acceso a los puertos. Existe un posible acuerdo en el mar Negro”, aseguró en una entrevista en la CBS.
Entre los pasillos de la sede del Consejo Europeo no se ve con malos ojos la iniciativa de Trump, pero todo el mundo cree que en algún momento esta llamada deberá extenderse también a Europa. Al final, todo apunta a que serán los países del Viejo Continente los encargados de garantizar que el alto el fuego no se rompa a través de las garantías de seguridad que pide Zelenski.
Starmer dice que un “número significativo” de países están dispuestos a mandar tropas a Ucrania
En un primer momento serían el Reino Unido y Francia los que aportarían las tropas en el terreno ucraniano –son los dos países más dispuestos y también los que tienen los mandos ya listos– y después esto podría extenderse a otros miembros de la llamada coalición de voluntarios . El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo ayer que un “número significativo” de naciones están preparadas para enviar tropas, y Londres acogerá este jueves una reunión de mandos militares para comenzar a preparar un posible despliegue militar.
En Ucrania no hay señales de tregua. Ayer continuaron los ataques con misiles por ambos lados. Moscú, mientras tanto, avanza en su propósito de expulsar a las fuerzas ucranianas que ocupan partes de la región rusa de Kursk.