Gritos de “¡Fuera, fuera, fuera, Hamas, vete ya!” y “¡Hamas terroristas!” se escucharon este pasado martes en la región de Beit Lahiya, al norte de la Franja de Gaza, en una inusual manifestación contra el grupo militante. Un centenar de palestinos se movilizaron con pancartas en las que exigían el fin del conflicto y mostraban su oposición a los autores del atentado del 7 de octubre contra Israel.
El primer ministro Israelí, Benjamin Netanyahu, ha calificado las protestas como “algo sin precedentes” y ha declarado que la reacción de los manifestantes es una muestra de que las políticas de Israel están funcionando.
Según Netanyahu, la decisión de Israel de reanudar su ofensiva en Gaza ha hecho desaparecer a Hamás, después de que emergiera durante el alto al fuego. El primer ministro ha recalcado nuevamente estar decidido a alcanzar todos sus objetivos de guerra, amenazando con tomar territorio de Gaza si Hamás no entrega a los rehenes.
Las protestas han desencadenado la respuesta de las distintas facciones palestinas, evidenciando las tensiones y rivalidades entre ellas debido al futuro de Gaza.
Aumenta la tensión entre las facciones palestinas por el futuro de Gaza
Al-Fatah, la autoridad palestina en la Cisjordania ocupada, ha exigido al grupo militante Hamas que “responda a la llamada del pueblo palestino de la Franja de Gaza”. La declaración ha sido respondida por Basem Naim, un alto cargo de la milicia, quien ha defendido el derecho de la gente a protestar por el sufrimiento infligido por la guerra, pero ha señalado una “sospechosa agenda política” como la culpable de explotar la situación de los ciudadanos palestinos.
Además, Naim ha acusado a la facción de Al-Fatah de no protestar por la agresión que está sufriendo Cisjordania ni permitir a los ciudadanos palestinos de la región manifestarse contra la ocupación.
La región norte de Gaza ha sido una de las más devastadas por el conflicto, con un gran nombre de edificios derrumbados y personas desplazadas a raíz de la agresión israelí. Las víctimas mortales en la franja ya superan la cifra de 50.000 palestinos a manos de fuego israelí, según el Ministerio de Salud local.
