
La tesis de los tres empresarios investigados como corruptores de la trama de Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García, es que sus contactos, principalmente a través del tercero, se enmarcaban dentro de la normalidad de las relaciones que una empresa tiene que tener con un ministerio, en este caso el de Transportes, el MITMA.
José Ruz, de la empresa LIC, y los hermanos Fernández Menéndez, de OPR, habían sido citados hoy a declarar ante el juez Leopoldo Puente, la misma semana que ha acabado en prisión el exsecretario de organización del PSOE Santos Cerdán. Tras tomarles declaración como investigados por un presunto delito de cohecho, el instructor ha acordado la obligación de acudir cada quince días al juzgado, además de para Ruz la prohibición de salir del país y la entrega del pasaporte.
Los tres están investigados por presuntamente pagar mordidas a través de Koldo García a cambio de amaños de contratos vinculados al MITMA, entre otros con ADIF o la dirección general de Carreteras.

Línea temporal del origen de las relaciones entre Koldo García y los empresarios
El primero en declarar ha sido Ruz. Ha explicado al juez que se puso en contacto con García porque entre el círculo de empresarios les dijeron que él era la puerta para acceder al Ministerio. Además, ha reconocido que en el año 2022, ya con Ábalos y García fuera del MITMA, quiso reunirse con Santos Cerdán, entonces secretario de organización del PSOE.
Según fuentes presentes en el interrogatorio, Ruz ha reconocido que quería hablar con él a efectos de dejar de ser el último en las adjudicaciones. Su empresa había pasado de estar entre las primeras a las últimas y quería revertir aquella situación.
Ha explicado que una persona de Acciona, Justo Vicente, le avisó de que el PSOE le había puesto el cerrojazo. Por eso, quiso reunirse con Cerdán para intentar solucionarlo.
De la causa se desprende que Ruz conoció a Koldo García en marzo de 2019, unos meses después de que Ábalos aterrizara en el ministerio. Se conocieron por intermediación de otro empresario, Víctor de Aldama, también investigado y quien sí ha reconocido el pago de comisiones a Ábalos y García a cambio de contratos.
En pocos meses, Ruz y García ya habían estrechado la relación hasta tal punto de que el primero llama “jefe” al asesor del ministro. En su declaración ha reconocido que se reunió con él cerca de una veintena de ocasiones aunque rebajó la importancia de la expresión utilizada.

Correo electrónico enviado por José Ruz a Koldo García
Lo que ha alegado ahora Ruz es que estos encuentros eran para conocer los avances de las adjudicaciones y para pedir ayudar en algunos retrasos de pagos o incluso en algunas obras que tenían en Argelia y donde estaban teniendo problemas. Sin embargo, ha negado que detrás de estos contactos hubiesen amaños ni ‘mordidas’.
Este empresario también ha reconocido que García le entregó un teléfono para tener conversaciones sobre el partido. La explicación que le dio -según su versión- era para buscar trabajo a gente del PSOE aunque sostiene que lo utilizó en pocas ocasiones.
En el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entregado al juez de esta causa, se explica que García le proporcionó una línea segura para evitar ser interceptados. Para el uso de dicha línea, ambos interlocutores utilizaban las palabras en clave “café” o “cafetera”.
“De hecho, hablaban de ‘tomar café’ a altas horas de la noche o estando ambos en localizaciones diferentes, emplazándose a partir de ese momento en multitud de mensajes a realizar sus comunicaciones por este medio seguro”.
Un ejemplo es como García le dice a Ruz “te llamo luego, con café, que para eso tienes el café”; o “mira el café” a lo que Ruz le contesta “estoy en ello pero no suena”.
En apenas tres meses, la relación entre García y Ruz era fluida, según la UCO, y de confianza. Los investigadores lo sitúan en el marco de una relación en la que el asesor de Ábalos le favoreció para obtener contratos.

Whatsapp entre José Ruz y Koldo García
La UCO tiene identificadas por lo menos tres obras del MITMA a LIC sospechosas de haber sido adjudicadas con amaños, en Asturias, Teruel y Santiago de Compostela, por importes de 592.053 euros, 5.770.068 euros y 72.447.574, respectivamente.
La primera de ellas se trata de una obra de emergencias concedida por ADIF. La UCO tiene identificadas conversaciones entre García y la presidenta Isabel Pardo de Vera para adjudicar a LIC la obra.
”Si bien la presidenta de Adif indicó que le acababan de ‘dar’ una de 700.000 euros poco tiempo atrás, y darle otra iba a ‘cantar’, se comprometió a sopesar las opciones para poder adjudicarle alguna obra a la constructora de José Ruz”, afirma el atestado de la UCO.
En relación con esta petición, el día 17 de diciembre de 2020, es decir, apenas un mes después de la conversación mantenida entre García y Pardo de Vera, Adif propuso directamente a LIC como adjudicataria de una obra de emergencia por importe de 592.053 euros.
Aunque la relación de Ruz fue principalmente con García, en enero de 2021, seis meses antes del cese de Ábalos, el asesor reconoció en una conversación con Santos Cerdán que éste estaba preocupado tras enterarse que García estaba beneficiando con contratos a empresas “pequeñas”. Las sospechas de la UCO es que quien fuera entonces el secretario de coordinación territorial del PSOE era en realidad quien decía a Ábalos cómo se tenían que repartir los contratos y García estaría actuando por su cuenta con algunos de ellos.
Cerdán y García se conocían desde la época de Navarra y fue el primero quien se trajo al segundo a Madrid para trabajar primero como chófer de Ábalos y después pasar a ser el asesor. La tesis de la investigación es que ambos ya habían iniciado esta trama en Navarra y luego, ya en Madrid, incluyeron a Ábalos para favorecer a ciertas empresas a cambio de mordidas, principalmente a Acciona.
Por eso, cuando García y Ábalos fueron cesados, Ruz pidió al exasesor que le ayudase a contactar con Santos Cerdán, habiendo pasar éste a sustituir a Ábalos en la secretaría de organización del PSOE. Tras su salida del ministerio, el gerente de LIC había notado que las adjudicaciones por parte del MITMA a su empresa se habían reducido y quería tratar con Cerdán el asunto.

Whatsapp entre José Ruz y Koldo García
la conversación es del 2022. El motivo de querer hablar con el entonces secretario de organización del PSOE radicaba en que tuvieran “heridos inocentes” y “gente fuera del baile”, tal y como reconocía Ruz en un mensaje.
Otro aspecto relevante de estos mensajes es el hecho de que dejar fuera a esas empresas no fuese conveniente para la “ganadería” o que fuera ésta la responsable de que las empresas hubieran sido apartadas. En su declaración de hoy, Ruz ha reconocido que se refería a los partidos políticos “en un contexto relajado”.