
-
Marshall Long argumenta que los mini ASIC diluyen el hashrate, cediendo poder a los fuertes.
-
El creador de Bitaxe considera que los mini ASIC tienen la intención cultural y simbólica de educar.
En el ecosistema de Bitcoin, la descentralización es un principio fundamental, pero también un ideal que puede ser cuestionado en su nivel práctico por enfrentar desafíos constantes, especialmente en términos de la adopción de tecnologías descentralizadas.
Un reciente debate en la red social X ha puesto el foco en el rol de los mini ASIC, como los Bitaxe, en la minería de Bitcoin. Marshall Long, un minero de Bitcoin conocido como @OGBTC, compartió un análisis crítico que cuestiona la idea de que estos dispositivos puedan ser la solución para descentralizar la red. A esta discusión se suma la perspectiva de Skot, creador del proyecto Bitaxe, quien defiende el valor de estos equipos desde un enfoque educativo y cultural.
Los cálculos sobre la adopción masiva de mini ASIC no dan
Marshall Long inicia su argumento desmontando el entusiasmo que ha surgido en torno a los Bitaxe, pequeños dispositivos de minería con una capacidad en torno a 1 TH/s (terahash por segundo).
Según su análisis, la narrativa de que estos equipos pueden transformar la red al distribuir el hashrate entre millones de usuarios individuales no se sostiene bajo un análisis matemático. Long explica que el hashrate global de Bitcoin se encuentra actualmente entre 700 y 900 EH/s (exahashes por segundo).
En este contexto, la contribución de un minero individual con un equipo como el NerdQAxe++ de 4.5 TH/s es insignificante, representando apenas un 0.00000064% del total. Incluso si un millón de usuarios operaran un Bitaxe de 1 TH/s cada uno, su aporte colectivo no superaría el 0.1% del hashrate global, de acuerdo con los cálculos de Long. Mientras tanto, las grandes granjas de minería industrial, que operan con equipos a escala de petahashes, continúan dominando el panorama y no son influidos significativamente por la presencia de estos pequeños mineros.
El análisis de Long también plantea preocupaciones sobre la seguridad de la red. Una estructura compuesta por millones de pequeños mineros de 1 TH/s podría parecer descentralizada desde un punto de vista geográfico, pero resultaría vulnerable a ataques coordinados, en opinión de Long. Un actor malicioso, como un Estado o un gran pool con recursos suficientes, podría desplegar centros de datos con ASICs modernos y superar rápidamente el hashrate de estos mineros individuales, abriendo la puerta a un ataque del 51%, aunque cometerlo, no toma esto en cuenta Long, fuera en contra de los propios intereses de los atacantes.
Para Long, la proliferación de mini ASIC diluye la fortaleza del hashrate, dejando a Bitcoin en una posición más frágil de lo que muchos entusiastas de la descentralización desearían creer.
Los mini ASIC conservan virtudes que no son la rentabilidad o la seguridad de la red
A pesar de estas críticas, Long reconoce que los Bitaxe tienen méritos en otros ámbitos. Son herramientas educativas que permiten a usuarios principiantes aprender sobre minería, ASIC y eficiencia energética sin requerir conocimientos técnicos avanzados.
También funcionan como un medio para introducir a más personas al ecosistema de Bitcoin, sirviendo como un regalo que puede despertar interés en la tecnología.
Además, ofrecen la emoción de la minería en solitario, aunque las probabilidades de resolver un bloque sean muy bajas, comparables a ganar una lotería. Sin embargo, Long insiste en que estos beneficios, aunque valiosos, no son suficientes para alterar la dinámica de poder en la minería de Bitcoin, que sigue estando dominada por actores industriales.
Lo primero es educar y descentralizar
A esta discusión se suma la perspectiva de Skot, creador del proyecto Bitaxe, quien ofrece una visión más optimista sobre el rol de estos dispositivos.
En una publicación en X, Skot argumenta que los Bitaxe no solo hacen que la minería sea accesible para cualquier persona, sino que también fomentan un cambio cultural dentro de la comunidad de Bitcoin. Su objetivo al desarrollar este hardware de código abierto fue democratizar el acceso a la minería, permitiendo que incluso usuarios con recursos limitados puedan participar.
Skot sostiene que, aunque los Bitaxe no compitan directamente con las grandes granjas de minería en términos de hashrate, su impacto radica en la educación y la descentralización a pequeña escala. Para él, estos dispositivos representan un primer paso hacia un futuro en el que la minería no esté exclusivamente en manos de actores industriales, sino que sea una actividad al alcance de cualquiera.
El debate en torno a los Bitaxe y los mini ASIC refleja una tensión más amplia en el ecosistema de Bitcoin: la lucha por preservar la descentralización en un contexto donde los incentivos económicos y las barreras tecnológicas tienden a favorecer la concentración de poder. Marshall Long advierte sobre los límites prácticos y los riesgos de seguridad asociados con estos dispositivos, mientras que Skot apuesta por su potencial educativo y simbólico para empoderar a los usuarios.
Es difícil calcular cuántas personas usan mini ASIC de Bitcoin
Encontrar datos precisos sobre cuántas personas usan mini ASIC es un desafío debido a la naturaleza descentralizada y fragmentada de la comunidad de minería de Bitcoin. No existen estadísticas oficiales que detallen cuántos individuos están utilizando estos dispositivos.
Actualmente, hay usuarios individuales adoptando Bitaxes y otros dispositivos parecidos, pero la mayoría de los reportes, que abundan en redes sociales, son anecdóticos.
En general, los mini ASIC como los Bitaxe son dispositivos de nicho, diseñados para entusiastas, educadores y usuarios que buscan experimentar con la minería de Bitcoin a pequeña escala.
El hecho de que sean de código abierto y tengan precios accesibles (desde unos pocos dólares el pequeño NerdMiners V2 hasta varios cientos de dólares el NerdQaxe+ Hydro, uno de los últimos en salir) sugiere que su adopción podría estar creciendo entre comunidades orientadas técnicamente y en entusiastas de Bitcoin.
Una forma indirecta de estimar la adopción sería observar la actividad en comunidades relacionadas con Bitaxe, como Open Source Miners United, mencionada en los resultados web de bitaxe.org. Estas comunidades suelen ser un punto de encuentro para usuarios de mini ASIC, pero no se proporcionan cifras de membresía o participación.
Además, el hecho de que los Bitaxe se utilicen a menudo para minería en solitario o en pools pequeños (como se menciona en las respuestas de los usuarios) hace que su impacto en el hashrate global sea difícil de rastrear con precisión, ya que muchos de estos mineros no contribuyen a pools grandes que publican estadísticas.