Desde hace semanas, una historia viral recorre Milán. Un hombre, llamado el atracador encapuchado, estaría aterrando a la ciudad agrediendo y robando a mujeres y niños. La realidad, es otra. Se han registrado dos denuncias, del 8 y del 14 de mayo, pero la Policía milanesa no ha encontrado pruebas para abrir una investigación ni relacionar ambos sucesos, más allá de múltiples mensajes virales que exceden, y en mucho, las dos denuncias.
Los mensajes dan detalles de cómo es, qué aspecto tiene y cómo opera el supuesto atracador. Y ese miedo colectivo, convenientemente abonado por un bulo insistente, se hizo violencia el pasado miércoles en la barriada milanesa de Quarto Oggiaro, como recogen varios medios italianos, Il Corriere entre ellos. Un grupo de personas creyó ver en un sintecho al atracador que solo existe en el mundo de las fake news. El rumor creció, el grupo se convirtió en turba y el sintecho se convirtió en víctima propiciatoria.
Estamos asistiendo a una peligrosa deriva, con ciudadanos que se sustituyen a las fuerzas del orden”
Los mensajes virales incluían un supuesto retrato robot, falsamente atribuido a la Policía y deliberadamente esquemático, en el que el sintecho, de 24 años, encajaba. Lo que empezó como una cadena de insultos se convirtió en una persecución cuando el chico empezó a correr y en un linchamiento a patadas y puñetazos que dejó al hombre postrado en el suelo y sangrando. La llegada de la Policía evitó que la paliza fuera fatal.
El joven fue trasladado a un hospital local con pronóstico grave, aunque no se teme por su vida. Según los servicios médicos citados por La Repubblica, pasará al menos una semana en observación. La Policía identificó al agredido como una persona de nacionalidad suiza sin domicilio conocido.
“En realidad, solo hemos recibido dos denuncias. Todo lo demás se construyó sobre rumores no verificados”, declaró Fabio Galesi, concejal milanés, a la prensa. “Estamos asistiendo a una peligrosa deriva, con ciudadanos que se sustituyen a las fuerzas del orden y alimentan una caza de brujas contra personas completamente inocentes”, denunció.
Desde el consistorio se insistió en poner freno a rumores infundados y se subrayó la relevancia de verificar siempre la información antes de compartirla.
