Fusión bancaria abortada en Italia. A última hora de la tarde del martes, el banco italiano Unicredit anunció que desistía de su opa sobre la entidad BPM.
El banco que dirige Andrea Orcel decidió dar un inesperado paso atrás: “Los tiempos para una resolución definitiva de la cuestión del Golden Power [las condiciones impuestas por el Gobierno] van mucho más allá del plazo de nuestra oferta”, afirman desde Unicredit, el segundo mayor banco de Italia, que no oculta su amargura por lo que considera “una oportunidad perdida”. El presidente del banco, Pier Carlo Padoan fue todavía más explícito: “la incertidumbre ha hecho que la situación sea insostenible”.
“La incertidumbre ha hecho que la situación sea insostenible”, según el presidente del banco
La tesis de Unicredit es que la intervención de los poderes públicos ha estropeado la operación, que se volvió demasiado incierta y complicada. Una situación que en España, donde la opa sobre el Sabadell y el BBVA está siendo condicionada también por el Gobierno, se debe mirar con atención.
“Esta cláusula de Golden Power, insistentemente invocada por la cúpula de BPM, ha impedido a UniCredit dialogar con los accionistas de BPM del modo en que lo habría permitido un proceso de oferta normal”, aseguran desde Unicredit para argumentar su renuncia.

La decisión llega justo cuando la comisión bursátil italiana Consob había optado por suspender la oferta de Unicredit durante un mes, es decir había alargado los tiempos a la espera de que el culebrón acabara de resolverse.
Para Unicredit, al invocar la intervención del Ejecutivo italiano, “la cúpula de Banco BPM ha privado a sus propios accionistas del diálogo que normalmente tiene lugar durante un período de oferta, necesario para comprender el valor creado por la combinación y determinar las condiciones que habrían sido aceptables para seguir adelante”.
El Golden Power es un instrumento normativo que permite al gobierno de un país bloquear o imponer condiciones especiales a ciertas operaciones financieras que afectan a sectores considerados estratégicos para el interés nacional. Italia se dotó de esta herramienta que otorga poderes especiales hace más de una década.
Entre las condiciones impuestas por Roma había restricciones sobre las inversiones en bonos del Estado italiano y en las sociedades cotizadas italianas, así como la obligación de mantener la presencia en el mercado interno, limitando por tanto el ámbito de acción del nuevo grupo bancario que hubiera surgido de esta operación.
Bruselas hace una semana envió una carta al Gobierno italiano pidiendo aclaraciones al Ejecutivo de Giorgia Meloni porque, a su entender, el uso del Golden Power podría estar en contra de la normativa europea sobre las concentraciones empresariales.
El banco presentó en noviembre de 2024 la oferta sobre BPM valorada en 14.600 millones de euros integralmente en acciones.