Unión sindical para Las Seis de La Suiza

Absolución compañeras de Gijón! ¡Hacer sindicalismo no es delito!”, gritaban centenares de manifestantes el pasado jueves por la tarde mientras descendían por la Via Laietana rodeados de la mirada perpleja de los turistas.

La protesta por el caso de Las Seis de La Suiza trae años de cola, pero se ha agudizado este mes de julio porque finalmente han entrado en prisión las seis sindicalistas de la CNT condenadas por un delito de coacciones graves y un delito contra la Administración de Justicia al protestar en defensa de una compañera de una pastelería de Gijón, llamada La Suiza.

El Gobierno quiere indultar a las manifestantes que protestaron frente a una pastelería de Gijón

El caso ha trascendido más allá de la CNT y ha sacudido a todo el sindicalismo español: CC.OO., UGT, CGT, la Intersindical, USO y una decena de organizaciones más han manifestado su apoyo unánime. Se trata de un movimiento inédito en el país, que ha llevado a la celebración de varias manifestaciones en distintas ciudades. De hecho, el caso ha escalado todavía más y Las Seis de La Suiza–cinco mujeres y un hombre– también cuentan con el apoyo del Ejecutivo. “Trabajamos para que el indulto llegue cuanto antes. En una democracia nadie debe estar en prisión por defender los derechos laborales”, anunció la vicepresidenta Yolanda Díaz. Además, ERC, Bildu, Podemos y BNG han registrado una proposición no de ley para que se conceda esta medida de gracia.

Desde la CNT tienen esperanza pero recuerdan que el indulto puede tardar un año en llegar. De momento, las sindicalistas cumplen condena (3,5 años de prisión) en un centro penitenciario de Asturias. Se entregaron hace dos semanas y el viernes obtuvieron el tercer grado, de manera que ahora solo pasan la noche en la cárcel.

“La sentencia es un ataque directo a la libertad sindical, las condenadas no hicieron nada fuera de lo habitual en este tipo de protestas”, lamenta Erika Conrado, secretaria general de la CNT. El caso se remonta al año 2016, cuando una empleada embarazada solicitó la baja por riesgo de aborto tras una discusión de su pareja con el propietario del local. El altercado se saldó con una denuncia por acoso laboral y sexual de la trabajadora contra el empresario, que fue archivada, y otra denuncia del empresario contra su pareja por amenazas y daños al local.

Un año más tarde, la trabajadora solicitó ayuda a la CNT para negociar las condiciones de salida ya que, dado el clima laboral, no quería trabajar más en la pastelería. Ante la falta de diálogo, la CNT montó una quincena de protestas y una campaña de presión contra el empresario, que al cabo de un tiempo decidió bajar la persiana.

Según la justicia, el cierre del local fue causado por las protestas, que fueron desproporcionadas al limitar el libre ejercicio de la actividad comercial. La primera sentencia condenatoria fue dictada por un juzgado de lo penal de Gijón. Concretamente por el juez Lino Rubio Mayo, también conocido por el caso Morala y Cándido, otro asunto contra dos sindicalistas que inspiraron la película Los lunes al sol .

Aquella primera sentencia condenaba a ocho personas pero, tras presentar recurso, dos fueron absueltas por la Audiencia Provincial. La CNT llegó a presentar otros recursos ante el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional pero fueron desestimados. Tras el ingreso en prisión, el sindicato ha utilizado la última bala: un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos que debe ser admitido a trámite. La CNT lo tiene claro: “El derecho de manifestación y la libertad de expresión son derechos fundamentales”, apunta Conrado.

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