El mercado de activos digitales vivió un episodio de alta volatilidad cuando bitcoin (BTC) superó los 116.000 dólares, desencadenando liquidaciones masivas que afectaron a traders apalancados.
Este movimiento alcista, que rompió récords históricos, dejó a miles de operadores fuera del mercado, especialmente a aquellos con posiciones cortas (shorts) que anticipaban una caída en el precio.
En total, se liquidaron 660 millones de dólares en posiciones bajistas en los mercados de futuros. Los traders que apostaron por un retroceso del precio de bitcoin abrieron posiciones cortas, pero el rápido aumento del valor de la moneda hizo que estas posiciones perdieran valor de forma abrupta.

Tal como lo explica la Criptopedia, sección educativa de CriptoNoticias, las liquidaciones ocurren cuando las plataformas cierran automáticamente posiciones apalancadas por falta de margen suficiente.
El mecanismo de apalancamiento permite a los inversionistas operar con capital prestado por el exchange para amplificar su exposición al mercado, lo que multiplica las ganancias si el precio se mueve a su favor, pero también dispara las pérdidas si el movimiento es adverso, forzando el cierre de posiciones cuando los fondos no cubren los requisitos de mantenimiento.
Por ello, una gestión de riesgo adecuada es clave para evitar estas pérdidas. Es importante establecer límites claros para proteger el capital y no apalancarse en exceso, ya que la volatilidad del mercado de criptomonedas puede generar movimientos impredecibles. La falta de estas precauciones dejó a muchos traders expuestos ante el reciente rally de bitcoin.
El impulso detrás de esta subida proviene del creciente interés institucional y las compras directas de bitcoin por parte de empresas que lo incorporan a sus tesorerías. Este apetito corporativo ha llevado a la moneda a un máximo histórico.
Según el analista Willy Woo, el precio podría alcanzar los 118.000 dólares, una zona con alta liquidez en los mercados de futuros, lo que podría amplificar aún más los movimientos.
En consecuencia, los próximos días podrían ser igualmente turbulentos. Bitcoin se encuentra en un territorio inexplorado, en plena fase de descubrimiento de precios, lo que anticipa una volatilidad significativa mientras el mercado define su próximo rumbo.
Según Julián Colombo, director del exchange Bitso en Argentina, «a largo plazo, bitcoin continúa consolidándose como una opción de resguardo de valor, sobre todo en contextos de alta inflación, devaluación y creciente desconfianza en las divisas tradicionales. Si a esto se suma una mayor claridad regulatoria, el ingreso progresivo de fondos institucionales y un entorno de tasas más bajas, es esperable que bitcoin retome una senda de crecimiento sostenido». Añade el directivo de Bitso que, «además, a medida que más gobiernos e instituciones reconocen su potencial, BTC se afianza como una alternativa sólida frente a escenarios de inestabilidad económica».