Vecinos de Venecia se hacen con una isla deshabitada para convertirla en un parque para residentes

Una de las peores noticias que podía recibir un veneciano en el medievo, durante el tiempo de la Serenísima República, era que iba a ser trasladado a Poveglia. Ese destino solo tenía una traducción: padecía de una enfermedad incurable —generalmente, la peste— y terminaría sus días en un cementerio de vivos, cuando no pudridero. Desde este verano, Poveglia tendrá un significado radicalmente distinto para los venecianos que puedan acreditar serlo: durante seis años, la isla será un parque natural exclusivo para residentes. Es decir, vedado para el turismo.

Venecia, que recibe 30 millones de visitantes al año, expuso mundialmente sus problemas con la boda de Jeff Bezos, que mostró a la ciudad como un escenario con un precio. Un mes después, la plataforma Poveglia per Tutti ha ganado la puja por la gestión de la isla, deshabitada desde 1968 y abandonada en la década de los 90. Durante seis años, esta plataforma tendrá el control de Poveglia, obtenida en dura lucha contra el propio Ayuntamiento veneciano.

El precio por el arrendamiento de seis años es de mil euros anuales, aunque la requerirá de grandes inversiones: no hay luz ni agua

Como la intención del primer edil era urbanizar la isla, la plataforma creó una iniciativa viral: “99 euros por 99 años”. Pretendían reclamar el capital que les permitiese tener el control de la isla, lo que significa el control sobre el acceso a la misma y su urbanización. Con casi 5.000 contribuyentes —el centro histórico tiene menos de 50.000 residentes permanentes— recaudaron más de 450.000 euros, lo que les permitiría renovar, en 2031, el arrendamiento de Poveglia.

Porque pagarán apenas 1.000 euros año por la isla, ya que la mayor parte de la inversión está en restaurarla.

Lee también

A ello contribuirá la Universidad de Verona —otra ciudad turística, de la que Sirmione es vecina—, cuya labor será supervisar el impacto ambiental y social. El proyecto de Poveglia per Tutti es convertir la isla en “un parque urbano lagunar abierto a los ciudadanos y respetuoso con el ecosistema y los elementos paisajísticos que caracterizan la laguna”, según un comunicado del centro docente.

Las primeras medidas que deberá tomar la plataforma son básicas y urgentes. Poveglia carece de electricidad y agua corriente, ni un muelle adecuado para el desembarco. Conviene recordar que era una isla destinada para los que iban a morir. Ahora se preparará para los que quieran seguir viviendo… en una Venecia ajena al turismo.

También te puede interesar