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Emplea pruebas de conocimiento cero para reducir la centralización de datos, previniendo abusos.
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Propone cálculos locales y hardware verificable para proteger datos, incluso en IA.
Vitalik Buterin, el cofundador de Ethereum, ve venir un mundo en el que la inteligencia artificial (IA) puede leer hasta los pensamientos de los humanos, y sobre ello manifiesta preocupación. Así que, propone un plan para frenar la vigilancia digital, y lo ha detallado en una publicación titulada «¿Por qué apoyo la privacidad?».
En su extenso ensayo, Buterin expone una visión en la cual la privacidad se entiende como un derecho, y como una base esencial para la libertad, el orden social y el progreso tecnológico. Por lo tanto, para protegerla, propone usar herramientas criptográficas avanzadas como ZK-SNARKs o pruebas de conocimiento cero y cifrado homomórfico (FHE), que posibilita procesar datos sin descifrarlos. Todo ello con la idea de devolver el control a los usuarios y preservar la descentralización en el ecosistema de las criptomonedas.
De tal manera que Buterin conecta el presente con los ideales cypherpunk y evoca un sentido de continuidad épica, posicionándose como un heredero de una lucha histórica que se alinea con la visión de Satoshi Nakamoto. Y, al igual de lo que Nakamoto buscó con Bitcoin, es decir, liberar las finanzas del control centralizado mediante la criptografía, Buterin persigue con Ethereum una privacidad que proteja la libertad individual frente a la vigilancia, continuando el legado de descentralización y autonomía.
«Hoy, la privacidad ya no puede ignorarse», escribe Buterin, apuntando al hecho de que la IA ha multiplicado la capacidad de vigilancia, y tecnologías emergentes, como las interfaces cerebro-computadora, podrían exponer incluso nuestros pensamientos. Frente a esto, Buterin destaca avances criptográficos como:
- ZK-SNARKs (pruebas de conocimiento cero) que permiten verificar información sin revelarla.
- Cifrado homomórfico (FHE) que posibilita procesar datos sin descifrarlos.
- Obfuscación, con futuras técnicas para ocultar algoritmos.
Por lo tanto, su manifiesto es un llamado a construir un ecosistema digital donde la vigilancia no sea la norma. De tal manera que, al hacer que las herramientas criptográficas sean de código abierto, universales y seguras, Ethereum busca empoderar a los usuarios y contrarrestar la tendencia hacia una «hegemonía tecnológica» donde pocos controlan los datos de todos. En palabras de Buterin, la privacidad es «el mejor de los mundos posibles», un equilibrio que preserva la libertad, el orden y el progreso frente a un futuro donde la transparencia total amenaza con erosionar la autonomía humana.
El plan de Ethereum se centra en tres estrategias clave para combatir la vigilancia:
- Cálculos locales: Ejecutar tareas como el análisis de datos o el procesamiento de IA en dispositivos personales para minimizar la transferencia de información.
- Criptografía avanzada: Utilizar FHE y pruebas de conocimiento cero para realizar cálculos remotos sin exponer datos, con mejoras recientes que hacen estas tecnologías más eficientes.
- Verificación de hardware: Implementar dispositivos de código abierto y verificables, como cámaras de seguridad que solo procesan datos en casos específicos, para garantizar la privacidad en el mundo físico.
Privacy Pools, desafiando a la vigilancia del GAFI
En su documento, Buterin presenta soluciones prácticas que Ethereum está desarrollando para garantizar la privacidad y entre ellas menciona las Privacy Pools, las cuales son sistemas financieros que permiten excluir fondos ilícitos (como los provenientes de hackeos) sin comprometer la identidad de los usuarios legítimos.
De hecho, las Privacy Pools descritas por Vitalik Buterin representan una solución potencial al desafío planteado por la Regla de Viaje del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Esta regla exige que los proveedores de servicios de activos virtuales (como exchanges y plataformas centralizadas) recopilen y compartan datos personales de los usuarios, supuestamente para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Al evitar la necesidad de almacenar datos sensibles en bases de datos centralizadas, las Privacy Pools disminuyen los riesgos de hackeos, un problema que Buterin señala como recurrente. Esto ofrece una alternativa más segura a los sistemas actuales que la Regla de Viaje refuerza.
Así que, en lugar de depender de intermediarios que recopilan datos, las Privacy Pools devuelven el control a los usuarios, alineándose con los principios cypherpunk y la visión original de criptomonedas como Bitcoin. Esto desafía el modelo de vigilancia masiva implícito en la regla del GAFI, la cual se habría quedado obsoleta, como se menciona en un artículo de opinión publicado en CriptoNoticias.

Prueba de personalidad digital, alternativa al escaneo de iris
Otro avance que destaca Buterin en su artículo es la prueba de personalidad con conocimiento cero, que permite verificar que alguien es una persona real —útil para combatir bots o fraudes— sin revelar datos personales. Además, el escaneo antifraude en dispositivos usa modelos de inteligencia artificial locales para detectar estafas en mensajes sin enviar datos a servidores externos, preservando la privacidad del usuario.
Específicamente, la prueba de personalidad con conocimiento cero y el escaneo antifraude en dispositivos, pueden considerarse alternativas viables al escaneo de iris o reconocimiento facial que implementan algunas aplicaciones. Esto como medida para autenticar usuarios, prevenir fraudes o distinguir entre humanos y bots (por ejemplo, en plataformas de criptomonedas como Worldcoin o en sistemas de seguridad).
La prueba de personalidad con conocimiento cero es una alternativa directa al escaneo de iris o reconocimiento facial para verificar que alguien es una persona real, ya que logra el mismo objetivo (combatir bots o fraudes) sin comprometer datos personales. Por su parte, el escaneo antifraude en dispositivos complementa esta visión al ofrecer una forma de proteger a los usuarios de estafas sin recurrir a métodos invasivos, aunque su enfoque es más amplio que la sola verificación de identidad.
Ambas soluciones superan las limitaciones de los métodos biométricos al priorizar la privacidad, la descentralización y la accesibilidad, alineándose con los principios de Ethereum y el movimiento cypherpunk. Sin embargo, su éxito dependerá de avances técnicos, adopción masiva y la capacidad de convencer a reguladores y usuarios de su eficacia frente a tecnologías biométricas más establecidas.
Equilibrio entre privacidad y transparencia
Buterin refuerza su argumento citando al filósofo libertario David Friedman, quien imaginó un mundo en el que la privacidad digital y la transparencia física coexisten para reducir la violencia y preservar las libertades. Este equilibrio, según Buterin, es esencial para mantener sistemas democráticos, culturales e intelectuales funcionales.
Sin embargo, advierte que el mayor riesgo actual es el desequilibrio de poder, debido a los gigantes tecnológicos y gobiernos que acumulan cantidades masivas de datos, mientras los ciudadanos pierden control sobre su información. Este escenario, exacerbado por el avance de la IA y la vigilancia, amenaza con erosionar la autonomía individual y consolidar una «hegemonía tecnológica» donde pocos dominan.
«Apoyar la privacidad no es opcional. Es uno de los desafíos más urgentes de nuestra era», declara, posicionando a Ethereum como un líder en esta lucha. Su visión es un futuro en el que la tecnología empodera a los individuos en lugar de vigilarlos. Sin embargo, su publicación plantea una pregunta crítica: ¿está el mundo listo para adoptar este camino? Esto, especialmente por el hecho de que su propuesta es un desafío a gobiernos, empresas y ciudadanos para priorizar la privacidad y proteger el espíritu de la descentralización.