
La guerra comercial desatada por Donald Trump ha protagonizado la llamada esta mañana entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro chino, Li Qiang. La líder del Ejecutivo comunitario ha aprovechado la conversación para reclamar a Pequín que evite “una mayor escalada” y busque una solución negociada con Estados Unidos. Todo, después del aumento de las tensiones de las últimas horas, cuando el presidente estadounidense ha amenazado con llevar hasta el 104% los aranceles a China.
Según ha comunicado su equipo de prensa, durante la llamada Von der Leyen “subrayó la importancia fundamental de la estabilidad y la previsibilidad para la economía mundial” y le ha pedido a Li “resolver la situación actual mediante negociaciones, enfatizando la necesidad de evitar una mayor escalada”.
Nuevos socios
Una de las estrategias europeas es reforzar el comercio con otros países que no sean EE.UU.
Una de las estrategias de la UE en este conflicto comercial iniciado por Trump es buscar y reforzar el comercio con terceros países como el bloque del Mercosur, India o México. En este contexto, Bruselas busca un acercamiento con Pekín para intentar lograr un reequilibrio tangible de las relaciones comerciales, pero también alcanzar un acuerdo tras la crisis abierta por los posibles subsidios ilegales del régimen chino al coche eléctrico y las contramedidas activadas por Bruselas como represalia.
Entre las preocupaciones comunitarias derivadas de los gravámenes, como ha dicho Von der Leyen a Li, se encuentra el gran papel de China en los “posibles desvíos comerciales causados por los aranceles, especialmente en sectores ya afectados por la sobrecapacidad global”.La UE teme que los productos chinos que no encuentren salida en el mercado EE.UU. lleguen en avalancha hacia el Viejo Continente. Por eso, ambos discutieron “la creación de un mecanismo para monitorear posibles desvíos comerciales y garantizar que cualquier evolución sea debidamente atendida”.
Nuevas contramedidas
La UE presentará la semana que viene su propuesta de respuesta a los aranceles “recíprocos” y sobre los coches
Hay varias señales de este acercamiento. Otra de ellas es el viaje de esta semana del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, coordinado con Bruselas. Además, antes del verano se celebrará una cumbre entre la UE y China. El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, visitó recientemente al gigante asiático guiado por “el hecho de que tenemos que volver a comprometernos con China” porque “es el tercer socio comercial más importante”, según dijo ayer a los ministros de Comercio reunidos en Luxemburgo. Entre los Veintisiete, sin embargo, reina el sentimiento de recordar que los desafíos abiertos con Washington no deben hacer olvidar los problemas ya existentes con China, especialmente las prácticas injustas y el creciente déficit comercial.
Mientras, la UE sigue avanzando en definir sus contramedidas ante los aranceles a EE.UU. Mañana los Veintisiete votan la propuesta comunitaria al primer paquete arancelario sobre el acero y el aluminio, unas contramedidas por valor de 21.000 millones de euros que incluyen tarifas de hasta el 25% sobre una larga lista de productos como los huevos, los pantalones o los diamantes, pero no el bourbon. A la vez, la Comisión Europea está preparando otro de respuesta a los aranceles sobre los coches y los llamados recíprocos, que podría ya presentar la semana que viene con la intención de que entren en vigor en mayo, “siempre y cuando los estadounidenses no acepten comenzar negociaciones reales para entonces”.