
Cuentan que los asesores de Donald Trump le han aconsejado que canalice la ira en su red social con mensajes en contra de los inmigrantes y que deje tranquilo el asunto de los aranceles y su acoso a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed).
Este martes siguió estas coordenadas y los índices bursátiles en los parqués de Nueva York disfrutaron de una sesión marcada por las subidas, así como de otras señales positivas como la mejora de los bonos del Tesoro y un repunte del dólar que, pese a todo, continuaba cerca de su mínimo en tres años.
Los índices de la bolsa de Nueva York recuperan terreno mientras el oro sigue marcando récords
La falta de nuevos movimientos de la Casa Blanca en este terreno ayudó a apuntalar el sentimiento de los inversores y permitió que el mercado se recuperara un poco.
Otra influencia para la calma fueron las palabras de Scott Bessent, secretario del Tesoro, quien comentó a un grupo de inversores que un enfrentamiento tarifario con China es insostenible. Según avanzó Bloomberg News, Bessent sostuvo que un acuerdo entre los dos los lideres comerciales en el mundo es posible.
Insistió en que espera una desescalada de las tensiones, si bien reconoció que las negociaciones aún no han empezado
Sin embargo, como quedó demostrado el lunes con el nuevo arrebato del presidente Trump contra Powell, la fragilidad es más que palpable. Solo un comentario basta para que se pierda el doble de lo ganado. Los expertos están convencidos de que echar a Powell no haría más que agravar esa falta de confianza y sería una invitación a que se disparara la inflación y el mercado laboral perdiera fuelle.
Precisamente la fragilidad de los bonos y del dólar han hecho que el oro sea el ganador indiscutible de la agitación alimentada por los gravámenes impulsados por Trump a lo largo de este mes. El metal precioso, codiciados en épocas de inseguridad y estrés, volvió a subir este martes y marcó un nuevo récord por encima de los 3.500 dólares la onza.
Pese a que el Dow Jones trepaba casi tanto como había perdido la jornada previa, el desasosiego sigue anclado. La última perspectiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que los aranceles empiezan a marcar el comienzo de una era de crecimiento económico más lento.
David Solomon, jefe de Goldman Sachs, dijo que la incertidumbre es demasiado alta, frenando la toma de decisiones y manteniendo los precios de los activos bajo presión. Otros analistas apuntan a una elevada posibilidad de recesión de cara al próximo año.
Otra señal de esa inquietud se palpó con el dato de que el Bitcoin recuperó los 90.000 dólares porque los inversores lo ven como una alternativa al dólar y las turbulencias cotidianas del mercado bursátil.
La volatilidad comercial recibió este martes un varapalo en la editorial del The Wall Street Journal , medio conservador volcado con el presidente salvo en este terreno, donde mantiene una postura crítica. “Trump piensa que puede intimidar a todos hasta la sumisión, pero no puede intimidar a Adam Smith (filósofo de la libertad de mercado), quien trata con la realidad”, recalcó. “Los mercados saben que los aranceles son impuestos y los impuestos van en contra del crecimiento. Los gravámenes de Trump son el mayor error de política económica en décadas”, insistió. Y lamentó que Trump no escucha a nadie, salvo a si mismo.