¿Y si el verdadero activo sin riesgo es bitcoin?

Durante décadas, los bonos del Tesoro de Estados Unidos fueron el refugio financiero por excelencia, la opción predilecta en tiempos de crisis. Sin embargo, con una deuda pública récord, inflación persistente y tensiones comerciales globales, esa certeza se desvanece.

En este contexto, bitcoin (BTC), un activo digital que opera al margen de gobiernos y bancos centrales, emerge como un contendiente inesperado.

Su diseño descentralizado y oferta limitada desafían las nociones tradicionales de riesgo y seguridad.

La erosión de los bonos como refugio seguro

La deuda federal de Estados Unidos supera los 36 billones de dólares, con proyecciones de un aumento del 156% para 2055, lo que cuestiona la sostenibilidad fiscal del país.

En mayo de 2025, Moody’s rebajó la calificación crediticia de Estados Unidos de Aaa a Aa1, citando un aumento en las proporciones de deuda pública y el peso de los intereses. Esta rebaja refleja una menor confianza en la capacidad de Washington para cumplir sus obligaciones sin riesgos.

Además, la relación entre la fortaleza del dólar estadounidense y los rendimientos de los bonos del Tesoro está rota.

El rendimiento de los bonos a 10 años subió al 4,43%, mientras que el índice del dólar (DXY) cayó un 5,2%, marcando su nivel más bajo en tres años. En los últimos años, los rendimientos tanto del dólar como de los bonos se habían movido con una alta correlación positiva.

Gráfico que muestra la correlación y el posterior rompimiento de la correlación entre los bonos del Tesoro y la moneda estadounidense.
Se rompió la correlación entre los bonos del Tesoro y el dólar estadounidense. Fuente: The Kobeissi Letter.

Este desacople evidencia que la inflación erosiona la percepción de los bonos del Tesoro como activos seguros.

Tensiones comerciales y la fragilidad del dólar

Las disputas comerciales añaden incertidumbre. Desde febrero, el presidente Donald Trump intensificó los aranceles sobre importaciones chinas al 145%, provocando represalias de Beijing.

Aunque el 12 de mayo se pactó una tregua de 90 días, China acusó a Estados Unidos de violar el acuerdo, afirmando que Washington “socavó gravemente” el consenso de Ginebra. Mientras tanto las negociaciones con Japón, India, la Unión Europea y un acuerdo parcial con el Reino Unido mantienen los mercados en vilo.

Esta volatilidad comercial también ha impactado la fortaleza del dólar, generando dudas sobre su valoración. El índice amplio real del dólar, ponderado por el comercio según la Reserva Federal (Fed), está cerca de su máximo en 40 años, un 15% sobre su promedio histórico, lo que sugiere que “el dólar estadounidense, basado en el comercio, sigue siendo caro”, exponen los analistas del boletín financiero The Kobeissi Letter.

Sin embargo, su caída del 9% en 2025, la peor racha en casi cinco años, indica una sobrevaluación que debilita la confianza en activos como los bonos.

“La guerra comercial está cambiando las relaciones de larga data entre las diferentes clases de activos”, advierten los analistas.

Bitcoin: escasez digital y autonomía

En contraste, bitcoin ofrece una alternativa distinta. Su protocolo limita la emisión a 21 millones de unidades, garantizando escasez digital que no depende de bancos centrales. Esto lo protege contra la inflación, un riesgo que los bonos no eluden.

Además, bitcoin elimina el riesgo de contraparte: sin intermediarios, las transacciones se verifican en una red descentralizada.

Bitcoin es el epítome de la no censura y la libertad financiera. Su red descentralizada impide restricciones arbitrarias, convirtiéndolo en un refugio para quienes enfrentan inestabilidad económica o buscan soberanía financiera.

Como activo no confiscable, ofrece seguridad en crisis donde los activos tradicionales podrían ser congelados. Además, es reconocido como reserva de valor a largo plazo.

A pesar de su volatilidad, su precio ha crecido impresionantemente. Analistas como Joe Albano estiman que alcanzará los 176.000 dólares este año, mientras David Zanoni apunta a 150.000 dólares para octubre de 2025, como lo informó CriptoNoticias.

Redefiniendo el riesgo

Los activos de riesgo ofrecen mayores rendimientos a cambio de volatilidad. Bitcoin encaja en esta definición, pero su perfil desafía la noción tradicional de “riesgo”.

La subida de bitcoin no responde únicamente al FOMO—miedo a quedarse fuera, una fiebre especulativa desencadenada por noticias puntuales—sino también a un movimiento orgánico del mercado.

Los bonos del Tesoro dependen de un Estado endeudado, mientras que bitcoin no necesita intermediarios. En un mundo donde la confianza en lo tradicional se erosiona, bitcoin propone un nuevo paradigma de estabilidad financiera.

Quizás no sea bitcoin el que debe ganarse el título de activo sin riesgo, sino los bonos del Tesoro los que lo están perdiendo.


Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.

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