La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Yolanda Díaz, desvela en esta entrevista con La Vanguardia cuál será su propuesta de subida del salario mínimo para este año. Son 50 euros más, con lo que el SMI llegaría a los 1.184 euros mensuales, con 14 pagas, es decir, la opción más elevada que planteaban los expertos, que trasladará este miércoles a los agentes sociales. Además, después de unos días en los que ha protagonizado un enfrentamiento público sonado con el área socialista del Gobierno por la reducción de la jornada laboral, redobla sus acusaciones al PSOE por incumplir acuerdos e intentar bloquear la medida. Y advierte de que esta maniobra está generando una crisis de confianza en la ciudadanía.
SMI
El miércoles plantearé un aumento del 4,4% del salario mínimo a los agentes sociales”
Usted acusa al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, de bloquear la tramitación del anteproyecto de ley para la reducción de jornada para que no se pueda aplicar este año.¿Por qué tendría interés en bloquearlo?
No lo puedo comprender. Es la primera vez que, habiendo cerrado un acuerdo de diálogo social, el Partido Socialista se coloca en frente y además quiere modificar ese acuerdo de diálogo social. Esto es muy grave. Por tanto, creo que sería una buena oportunidad para que el PSOE diga de qué lado está. ¿Está con los trabajadores y trabajadoras que esperan que les demos una buena noticia y que vean reducida su jornada laboral media hora al día? ¿O está con los intereses de la patronal que el pasado 5 de noviembre dijo por unanimidad no a reducir la jornada laboral? Lo tiene que explicar. La propia Comisión Europea señala a España como uno de los Estados miembros que mayor capacidad tiene de mejorar los salarios basándose en factores como la competitividad, el aumento de la productividad, y los anchos márgenes empresariales. Si hay una herramienta que sirve para mejorar la vida de la gente, para subir salarios y para vivir mejor, es la reducción de jornada.

Yolanda Díaz
¿Los ministerios socialistas están intentando modificar el acuerdo con los sindicatos en el Consejo de Ministros?
Los ministerios económicos del Partido Socialista han puesto por escrito lo que quieren modificar. Son dos temas claves: Por un lado, la corrección del tiempo parcial. Y por otro, ir a una aplicación de la entrada en vigor de la norma más allá del fin de esta legislatura. Es decir, incumplir flagrantemente un acuerdo de Gobierno que, insisto, se va a cumplir. Yo no comprendo la política basada en promesas que luego no se cumplen en un país que tiene un problema político clave, los agujeros negros de la democracia. Y es que hay desafección ciudadana.
La postura de la CEOE
“Nada me gustaría más que la patronal se sumara. Si hay acuerdo, seré flexible”
Acusa directamente al PSOE de faltar a su palabra.
Y digo más, la política basada en promesas incumplidas en un país como España contribuye a que haya desafección ciudadana y a que se ensanche la derecha y la extrema derecha en tiempos complejos, convulsos y en los que Trump, el próximo 20 de enero, va a asumir la presidencia de los Estados Unidos. Así que no lo puedo comprender.
Ha apuntado que teme que el PSOE quiera retrasar la aplicación de la reducción de la jornada más allá de esta legislatura.
Lo tengo por escrito. Todo depende de cuándo entre el debate en el Parlamento. Y este incumplimiento lo que hace y genera es una crisis de confianza. Porque los ciudadanos y las ciudadanas nos han votado con esperanza en unas elecciones muy difíciles. Después hemos suscrito un acuerdo de Gobierno y después un acuerdo de investidura. Por tanto, el PSOE, incumpliendo el acuerdo de Gobierno, genera una crisis de confianza que es lo peor que se puede hacer en política. Generar más desafección ciudadana en tiempos de extrema derecha, en tiempos muy difíciles con Trump en Estados Unidos, Meloni en Italia y Orbán en Hungría.
Reducción de jornada
“Es un incumplimiento flagrante del acuerdo por parte del PSOE. Pero, insisto, se va a cumplir”

Yolanda Díaz
Si el anteproyecto no se tramita por la vía de urgencia, ¿no habrá tiempo de aplicarlo este año?
Sin lugar a dudas. Un anteproyecto de ley tiene una tramitación media cercana a los 15 meses. Por tanto, de ninguna de las maneras.
Usted hizo unas declaraciones señalando que Carlos Cuerpo era casi una mala persona. ¿Mantiene esta afirmación?
No es una diferencia personal, es una diferencia política de una mirada profunda. Si lo que el PSOE le dice a su país es que el diálogo social no vale para nada, que ellos van a cambiarlo cuando les dé la gana, no solo es que no respetemos nuestros compromisos internacionales, sino que se está incumpliendo una promesa hecha a la ciudadanía. Esto es muy grave.
¿Es peor trabajar con Carlos Cuerpo que con Nadia Calviño?
Es lo mismo. Yo vengo de una cultura política en que las diferencias se sustancian por lo que uno escribe, es decir, por tesis políticas. Pero insisto, el PSOE ha celebrado recientemente un congreso en el que ha dicho que defiende una jornada laboral de 36 horas. Y ahora dice otra cosa. ¿En política sirve todo? ¿Cuál es el valor de los compromisos ? El acuerdo de Gobierno y el de investidura es nuestro compromiso con la ciudadanía, y tiene que ser respetado y cumplido. España es el país que más está creciendo dentro de una Europa que está estancada. Entonces, ¿cuál es el problema? Si no se hace ahora, ¿cuándo se hará? ¿Cuándo reparamos la desigualdad de las llamadas clases medias? ¿Cuándo mejoramos los salarios?
Carlos Cuerpo
“No es una diferencia personal, es una diferencia política de una mirada profunda”
Si se mantiene este bloqueo de la parte socialista, ¿pedirá usted la intervención del presidente del Gobierno?
No le anticipo lo que vamos a hacer, pero hay que garantizar el cumplimiento estricto del acuerdo de Gobierno. El PSOE no solo decepcionaría a lo que yo llamo el pueblo de la coalición, es que está generando una crisis de confianza en un país que ya tiene una brecha brutal de desconfianza ciudadana y de crecimiento de la derecha y la extrema derecha. Yo confío en que el Partido Socialista rectifique y que cumpla respetuosamente el acuerdo de Gobierno. Soy clara, y somos claros desde el espacio político de Sumar. No solo desde la vicepresidencia del Gobierno.
Respecto a la subida este año del salario mínimo interprofesional (SMI), ahora que ya dispone del informe de los expertos, ¿qué aumento va a proponer?
El próximo miércoles presentaré con la comisión de expertos el informe que han trabajado durante estos meses. Y esa misma tarde convocaremos la mesa de diálogo social. Vamos a hacerlo en el seno del diálogo social. Quiero recordar las cuatro variables que estima la legislación vigente: el crecimiento de la economía, el incremento de los precios, el incremento de la productividad y la participación de las rentas de los trabajadores en la renta nacional. Estos son los criterios que nos da el legislador y la legislación vigente a día de hoy. Así que convocaré a los agentes sociales y propondré que el salario mínimo en España suba 50 euros.
Es decir, es un 4,4% más, la parte alta de lo que proponen los expertos, hasta 1.184 euros al mes.
Es la hipótesis dos que plantean los expertos
“El PSOE genera una crisis de confianza”
¿Por qué este porcentaje?
Es el escenario que se acomoda más a lo que es la necesidad hoy de los trabajadores españolas en un país en el que la cesta de la compra es imposible, en el que la vivienda es un problema gravísimo con un montón de problemas extras que van asociados. Le doy un dato, la mediana salarial en España es tan solo de 1.599 euros al mes. ¿Alguien puede vivir con dignidad con 1.599 euros al mes? Pues este es el país que tenemos. Mañana, lunes día 13, hará cinco años que soy ministra. Y nos propusimos en el Ministerio de Trabajo una política económica que cambiase el paradigma del neoliberalismo en España. Una estrategia pública basada en, uno, subida de los salarios, singularmente el salario mínimo. Dos, una política laboral clave para la eficiencia económica y, por tanto, basada en salvar empresas y salvar trabajadores y trabajadoras. Fueron los ERTE, es decir, no despedir. El discurso neoliberal que había durante toda la democracia española, PP-PSOE, no era real. Tres, la estabilidad en el empleo, y luego, la política pública basada en la protección social. Por tanto, hemos diseñado una política pública en materia de trabajo eficiente económicamente, que es la que explica hoy que España crece y tira, singularmente, y esta es la gran excepción, por el mundo del trabajo.
¿La patronal puede sumarse al consenso por este aumento hasta los 1.184 euros?
No hay nada que me gustaría más. Yo quiero el acuerdo en el salario mínimo y estoy dispuesta a negociarlo. El año pasado, nosotros estábamos dispuestos a ir a un aumento del salario mínimo del 4% si la patronal suscribía el acuerdo. La patronal prefirió valorar otro tipo de cuestiones, no sé cuáles, desde luego no representar los intereses de las empresas españolas, y el salario mínimo acabó subiendo el 5%. Por tanto, le digo: Voy a hacer una propuesta de subir 50 euros al mes. Pero, por supuesto, si hay acuerdo entre las partes, claro que voy a ser flexible, faltaría más, porque siempre trabajo por el acuerdo en el marco del diálogo social.
Hacienda se plantea no aumentar esta vez el mínimo exento del IRPF, de manera que los perceptores del salario mínimo podrían tener que tributar por este aumento.
Nuestra posición es hacer lo mismo que hemos hecho en los ejercicios anteriores. Es decir, que en términos de IRPF el salario mínimo quede exento.
¿Van a modificar en esta legislatura la indemnización por despido?
Sí, y lo vamos a hacer por la doctrina del Comité de Derechos Económicos y Sociales. Está en el acuerdo de Gobierno.
Los socialistas no son muy favorable a esta modificación.
Este debate no ha llegado todavía al seno de Gobierno, no pudo realizar juicios ex ante, pero figura en el acuerdo de Gobierno. Pero lo más importante es que la doctrina del comité es fuente de derecho español y, por tanto, hay que respetarlo.
¿Cree usted que será factible aprobar los presupuestos para este año?
Estoy segura, sí.
Presupuestos
“Estoy segura de que los va a haber. ¿Cómo no vamos a poder llegar a acuerdos?”
¿Así de contundente lo afirma?
Sí, yo creo que se puede llegar a un acuerdo de presupuestos. Soy consciente que estamos en un país que ha decidido una composición parlamentaria que requiere de mucho tiento, mucha paciencia y mucha audacia, pero estoy segura de que se puede alcanzar el acuerdo presupuestario.
¿Teme que la necesidad de contar con PNV y Junts en el Parlamento desplace el centro político a la derecha mermando la agenda social del Gobierno?
No creo que sea así. Hay que respetar la democracia española, es lo que han votado los españoles y las españolas. Yo estoy todo el día reunida con empresarios y con sindicatos, y se llegan a acuerdos. ¿Cómo no vamos a poder llegar a acuerdos? Pero siempre digo que no puede haber líneas rojas, no puede haber vetos. Y un acuerdo siempre es mejor en términos de legitimación social, de confianza ciudadana, que una posición de parte.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo
¿Por qué Sumar ha decidido elevar el tono y airear sus diferencias con el PSOE?
No hemos cambiado nada, estamos haciendo lo mismo. Exactamente lo mismo. En las cosas de comer y en los asuntos en los que hoy se está diferenciando España, hemos sido firmes y contundentes. Ya desde la pasada legislatura no he vivido un momento de paz. Desde la subida de salario mínimo, acuérdese las discrepancias que tuvimos con el Partido Socialista, los ERTE con los que nos íbamos a cargar España, con la ley Rider, con la reforma laboral, con la norma de las trabajadoras del hogar. No va de hacer ruido. Hemos exigido y hemos cumplido. Y eso es lo que permitió que el 23-J Alberto Núñez Feijóo no fuera presidente del Gobierno ni Santiago Abascal vicepresidente.
Alianzas electorales
«Deseo que lo que pasó el 23-J se repita. Me consta que se está trabajando para ello”
El documento político presentado recientemente por Sumar razona que “si antes era el tiempo del sujeto hegemónico y el asalto institucional, ahora nos movemos hacia un momento de alianzas múltiples”. ¿Cómo y con quién deben articularse?
Yo lo que desearía, y lo digo humildemente, es que lo que ha pasado el 23 de julio se repita. Hicimos campaña diciendo que Sumar era decisiva para repetir el Gobierno de coalición progresista y el tiempo nos ha dado la razón. Yo me voy a dejar la piel para repetir esto. Y, por supuesto, de lo que estoy segura es de que vamos a estar todos y todas a la altura de las circunstancias y vamos a hacer algo por nuestro país ante esta situación de excepcionalidad. Es que hoy, en nuestro país, el Gobierno de coalición progresista, es una auténtica isla democrática, No solo en Europa, sino en el mundo.
¿Es posible repetir esa gran coalición a la izquierda del PSOE?
La política útil es la que sirve para mejorar la vida de la gente. Yo quiero pensar que estos van a ser los intereses que pongamos por encima de todo. Legítimamente, cada espacio político puede pensar lo que quiera. Ya lo hicimos el 23 de julio. Teníamos grandes diferencias en algunas materias, pero creo que hemos hecho lo que teníamos que hacer. Y eso es lo que ha permitido que Sumar tenga una vicepresidencia del Gobierno y que Pedro Sánchez sea el presidente.
Freno a las derechas
“La democracia va de ganar derechos, ya hemos visto qué hacen PP y Vox en sanidad”
Pero, tras la salida de Podemos del grupo parlamentario de Sumar, la izquierda a la izquierda del PSOE está más dividida que aquel 23-J.
Estaba exactamente igual que ahora. Nosotros damos batallas importantes en lo que creemos que es sustancial. Somos conscientes de que la disputa es democrática, y podemos ponernos de acuerdo en algo, elevarnos. Desde luego, yo estoy en la misma posición que el 23 de julio y me consta que se está trabajando para que esto sea así, y eso es muy importante. Yo lo que le pido a todo el mundo es un ejercicio de estar a la altura. La democracia va de ganar derechos. Y ya hemos visto lo que hace el PP y lo que hizo Vox cuando estaba en los gobiernos de coalición. Están lapidando la sanidad pública y la educación pública.
¿Entonces contempla la posibilidad de volver a ser candidata pese a dimitir el pasado mes de junio del liderazgo orgánico de Sumar?
Esto no toca ahora. Estoy gobernando el país y espero reducir la jornada laboral. Este debate no se me pasa por la cabeza.