
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha pedido a Estados Unidos que entregue 25 baterías adicionales de misiles antiaéreos Patriot para poder defenderse de la escalada de ataques rusos contra sus ciudades e infraestructura energética. También ha afirmado que estaría dispuesto a unirse a sus homólogos ruso y estadounidense, Vladimir Putin y Donald Trump, en su reunión prevista para las próximas semanas en Budapest (Hungría). Pero el presidente de EE.UU., que en la última semana ha dado un nuevo giro en apoyo al Kremlin, no parece dispuesto a aceptar ninguna de las dos peticiones.
Zelenski llegó la semana pasada a la Casa Blanca con la intención de presionar a Trump para que vendiera misiles Tomahawk, de largo alcance, lo que Kyiv ve como la mejor manera de forzar a Moscú a la mesa de negociación. Pero el líder estadounidense, que había sugerido en los días previos su apertura a dar ese paso, se negó al considerarlo una escalada y alegando que también necesita esos misiles de crucero para su país. Al terminar la reunión, publicó un mensaje en sus redes sociales instando a las dos partes a dejar armas y parar la guerra “donde están”. Estaba asumiendo así que tan solo terminará la guerra si Ucrania cede el territorio invadido, algo inaceptable para Zelenski.
Según informó este sábado el Financial Times, citando a funcionarios presentes, Trump elevó el tono contra el líder ucraniano durante su reunión en la sala de gabinete, en lo que desencadenó una “discusión a gritos” en la que le instó a ceder toda la región del Donbás y le advirtió que “si Putin quiere, te destruirá”. Durante el fin de semana, Trump ha insistido en este discurso. “Déjenlo como está dividido”, dijo ayer a los periodistas a bordo de su Air Force One. “Podrán negociar algo más adelante”, señaló, pero de momento ambas partes del conflicto deberían “detenerse en la línea del frente: irse a casa, dejar de luchar, dejar de matar gente”.
El cambio de discurso de Trump, que en los últimos meses pareció más abierto a apoyar a Zelenski, llegó después de su larga conversación telefónica, de dos horas y media, con su homólogo ruso, Putin. En ella, acordaron comenzar diálogos de alto nivel, previos a una reunión entre ambos en Hungría, el país más cercano al Kremlin en la Unión Europea.
Este lunes, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, se han llamado para preparar el terreno para la reunión de Budapest, según medios estatales rusos, que han definido la conversación como “constructiva”, sin dar más detalles.
Kaja Kallas, jefa de la diplomacia europea
“Nada puede salir de esas reuniones si Ucrania o Europa no forman parte de ellas”
La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, criticó el formato de unas conversaciones que excluirán al país invadido. Aunque afirmó que cree que Trump es “sincero” en su deseo de paz, “nada puede salir de esas reuniones si Ucrania o Europa no forman parte de ellas”. Además, añadió que presionar a Kyiv “no es el enfoque correcto” para poner fin a la guerra de Rusia. “No pueden simplemente rendirse. Y creo que, para el orden internacional, también es negativo si el agresor obtiene lo que quiere, porque eso envía una señal a todos los agresores del mundo de que puedes ir y tomar lo que desees”.
Asesores de Zelenski dijeron al medio Kyiv Independent que desconfiaban de los planes del Kremlin. “Putin no quiere hablar de nada con Ucrania ni con Zelenski, salvo de grandes concesiones. No ha aceptado una reunión directa con Zelenski”. De este modo, “Putin tiene que maniobrar de tal forma que mantenga a Trump alejado de movimientos duros; ese es su objetivo. Y lo está logrando”.
No es la primera vez que Trump da esperanzas Zelenski, prometiendo armamento o sanciones a Rusia, y termina dando marcha atrás después de hablar con Putin. Pactando su reunión en Budapest, el líder ruso consiguió más tiempo para continuar su ofensiva en Ucrania, país que invadió hace más de tres años y donde no ha dado ninguna señal de apertura a un alto el fuego. Preguntado en la Casa Blanca, este lunes, sobre la capacidad de Ucrania de resistir, Trump ha dicho que “todavía podrían ganar” la guerra. “No creo que lo hagan, pero podrían ganarla”, ha añadido, afirmando que “cualquier cosa puede pasar, la guerra es algo muy extraño”.