
Todos los proyectos de investigación científica están condenados a morir si no disponen de suficientes recursos durante su largo proceso para llegar al mercado. Los emprendedores pueden tardar más de diez años en conseguirlo en ámbitos como la ciencia y la salud. Incluso existe el término “valle de la muerte” para denominar la fase donde hay un mayor riesgo de desaparición, aquella entre la etapa inicial de investigación y la etapa de comercialización.
Por eso, cualquier ayuda que se reciba en el camino puede ser bienvenida. En Barcelona, y en el conjunto de la península, los científicos disponen, entre otras herramientas, del programa Caixaimpulse, que pretende allanar el camino hacia el mercado y superar el denominado “valle de la muerte”.
El programa, que ofrece ayudas y asesoramiento, es promovido por la Fundació La Caixa y acaba de cumplir su décimo aniversario. Esta mañana, sus responsables han anunciado que han destinado 24,8 millones de euros en ayudas a fondo perdido en un total de 232 proyectos, de los cuales 200 en España y 32 en Portugal.
“En las primeras convocatorias teníamos dificultades para colocar las ayudas porque no había proyectos, ahora en cambio vemos que hay sobredemanda”, ha comentado Laura Sampietro-Colom, mentora y adjunta de Innovación del Hospital Clínic. “Nos hemos convertido en un referente”, ha apuntado Àngel Font, subdirector general de investigación y becas de la Funació La Caixa, junto a Pablo Cironi, director de Criteria Bio Ventures.
El programa destina unos 5 millones de euros anuales en ayudas a fondo perdido
Según los datos facilitados, los proyectos que han recibido ayudas de este programa han conseguido más de 180 millones de euros de financiación adicional, de forma que han multiplicado por siete los fondos destinados por la fundación. Como es normal, no todos los proyectos han tirado adelante. De los 232 que han recibido ayudas, 46 operan activamente en el mercado bajo la figura de spin-off. Entre ellos, destacan empresas como Time is Brain, Inrobics, Brain20, Cervisense, Corify, Gate2Brain o Innitius.
Las ayudas han apoyado distintas áreas de la biomedicina, como la oncología (62), las neurociencias (37), las enfermedades infecciosas (33) o las cardiovasculares y las metabólicas (15). El criterio de selección de los proyectos contempla varios aspectos, como la necesidad médica, el equipo fundador o el impacto social.
En el futuro, Caixaimpulse tiene previsto mantener, o incluso incrementar, estas ayudas. “Destinamos unos 5 millones de euros anuales, pero tenemos margen para ampliar el presupuesto si hay mucha necesidad”, ha comentado Font. Este programa de ayudas avanza de forma paralela a la actividad de Criteria Bio Ventures, un fondo de inversión de capital riesgo de CriteriaCaixa especializado en biotecnología y ciencias de la salud.