En un mundo globalizado, entender los choques culturales que pueden surgir en un consejo de administración “no es un lujo sino una necesidad estratégica”, asevera Pablo Foncillas. El profesor de escuela de negocios advierte que las diferencias culturales pueden convertir un comentario sincero en una “bomba” malinterpretada, afectando decisiones clave.
El problema no está en qué decimos, sino en cómo lo decimos. Así, pone como ejemplo, mientras los holandeses son famosos por su franqueza “brutal”, los británicos “suavizan tanto las críticas” que pueden parecer cumplidos. Este desajuste de estilos puede llevar a cometer errores imperdonables en una sala de juntas. De hecho, el el 70% de los proyectos de transformación digital fracasan, en parte, por comunicación ineficaz.

El profesor de escuela de negocios y divulgador Pablo Foncillas