Las jornadas ‘Consumir sin sucumbir’ arrancan con un juego sobre separación de residuos

El coqueto auditorio de la Biblioteca Municipal acogió este lunes la apertura oficial de las jornadas ‘Consumir sin sucumbir’, dedicadas a formar e informar sobre la importancia de tener un consumo responsable y cómo actuar ante determinadas situaciones. El programa lo organiza la Concejalía de Sanidad, Medio Ambiente y Consumo, a través de la OMIC, y está financiado por la Dirección General de Agenda 2030 de la Junta, y se extiende hasta el jueves día 19.

Bajo el lema ‘Pregunta y acierta con los residuos’, se celebró la primera actividad. Está basada en la campaña Tú eres la llave, que tiene casi un año de vida. Básicamente, es una especie de juego cuyo fin principal es simple, ya que pretende sensibilizar a la población de la región sobre la importancia de la separación selectiva de los residuos domésticos. Pero también hay un segundo objetivo, y es la reducción de esos residuos. La receta es simple: cuanto menos tiremos, mejor.

En esta primera actividad ya ha tenido varios episodios en la población, mediante stands informativos en la explanada del mercado y en el mercadillo semanal. El educador ambiental Ángel Sánchez, del programa Tú eres la llave, dirigió un taller para adultos, que llenó el coqueto auditorio de la Biblioteca Municipal. En los prolegómenos intervino la alcaldesa, Luisa Márquez, que agradeció el trabajo de la Concejalía de Consumo, de los técnicos de la OMIC, y la ayuda de la Universidad Popular. También dieron la bienvenida la concejala del área, María José García-Cervigón y el director de la Oficina de Consumo, Santiago García-Cervigón.

Aspecto del auditorio de la biblioteca durante el primer taller

El taller operaba bajo el título ‘Pregunta y acierta con los residuos’. Se trataba, por tanto, de una actividad con un fondo práctico. “El problema no es que la gente no sepa cómo separar los residuos, que también, sino una cuestión de hábitos”. “Tenemos muy interiorizado hacerlo de una forma determinada y es difícil cambiar esa costumbre”, declaró el ponente. Y a la hora de poner pegas, recordó que a menudo se utiliza como excusa que el contenedor está varias calles más allá. Aunque no utilizó esa palabra, vino a decir que somos perezosos y buscamos cualquier pretexto para no separar como debemos.

La educación ambiental se lleva haciendo desde hace mucho tiempo y Sánchez cree que la gente sabe para qué sirve un contenedor amarillo, verde o azul. A los años se une el impulso de los medios de comunicación, que por fin hablan de sostenibilidad y cambio climático. “A nivel de conocimiento ha habido una gran evolución, la pega sigue siendo el cambio de actitud”. “Mucha gente cree que este problema no les toca de cerca, no va con ellos, y no es así”, concluyó.

En estas jornadas se han inscrito alrededor de 60 personas, que disfrutarán de las conferencias, un coloquio-degustación y un viaje cultural a Almadén.

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