En medio de una crisis por la escasez de divisas en Bolivia, que ha desatado protestas, descontento social, filas de varias cuadras y una parcial paralización de la economía. En este contexto de crisis fue instalado el primer cajero automático de bitcoin (BTC) y criptomonedas en el país. La iniciativa ofrece a los habitantes una alternativa al sistema financiero tradicional.
El dispositivo permite la compra y venta de bitcoin y otros activos digitales, entre ellos, ether (ETH), litecoin (LTC), dogecoin (DOGE), USD Tether (USDT), XRP y USD Coin (USDC). La empresa española BitBase, dedicada a la instalación de cajeros de criptomonedas con presencia en Latinoamérica y España, está detrás del proyecto.
El ATM está ubicado en la tienda de BitBase, en la avenida San Martín de Equipetrol, frente al Colegio Alemán, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, a 857 kilómetros de La Paz, la capital del país.
El cajero, fabricado por la compañía checa General Bytes, facilitará la compra de bienes, pagos internacionales y el envío de remesas, dando acceso directo a cientos de miles de bolivianos a las criptomonedas.
Marcelo Dvojak, representante de BitBase para la región, señaló que “las criptomonedas emergen como una herramienta valiosa para el comercio y la inversión”, especialmente en un contexto donde la escasez de dólares ha llevado a muchos a explorar opciones fuera del sistema bancario tradicional.
Según la empresa, en las próximas semanas se habilitarán cajeros de compraventa de criptomonedas en Cochabamba y La Paz, dentro de los centros comerciales MegaCenter. Estos funcionarán como prueba piloto para medir la aceptación de las criptomonedas en esas ciudades, con planes de abrir tiendas físicas en el futuro.
“Queremos que las criptomonedas sean accesibles para todos, y eso significa ofrecer tanto infraestructura como educación y acompañamiento”, afirmó Dvojak.

Crisis y descontento en Bolivia
Bolivia enfrenta, desde hace meses, una crisis de efectivo que ha generado protestas y tensiones económico-sociales. La falta de dólares ha afectado a diversos sectores, desde el transporte hasta el agro, los cooperativistas y los mineros, quienes han dado un ultimátum al gobierno de Luis Arce para resolver la escasez de combustible y divisas.
El propio Ejecutivo ha reconocido que no cuenta con las divisas necesarias para importar combustible, lo que ha derivado en una paralización parcial de la economía y movilizaciones en distintos puntos del país.
La semana pasada, el presidente anunció un paquete de medidas para enfrentar la crisis, incluyendo la reducción del uso de vehículos estatales, clases virtuales, cambios de horarios para funcionarios públicos y la priorización en la distribución de combustibles.
Hace casi un año, Bolivia levantó las prohibiciones contra las criptomonedas, abriendo la puerta a estos activos digitales. Las autoridades ven en las stablecoins una posible solución para sortear la escasez de dólares físicos.
Hace poco se supo que la estatal YPFB planea comprar combustible en el exterior y pagarlo con criptomonedas, con el respaldo del gobierno de Arce, como informó CriptoNoticias.
Esta medida refleja un giro en la política económica del país, que busca alternativas ante la falta de liquidez en moneda extranjera.
Arce ha calificado la falta de dólares como “transitoria” y defendió la situación económica del país. “Bolivia no está quebrada, tiene una economía que sigue generando inversión pública”, afirmó el mandatario.
El gobierno ha culpado a la oposición en el Parlamento de bloquear créditos por 1.600 millones de dólares. “No estamos pidiendo limosna. No estamos pidiendo más que los créditos que el Estado puede pagar”, dijo Arce. Estos fondos, destinados a proyectos como carreteras y planes de agua, no son de libre disponibilidad.
El Parlamento, sin embargo, se resiste a aprobar los créditos. Las razones incluyen rivalidades políticas, desconfianza en la gestión de Arce, disputas internas en el Movimiento al Socialismo (MAS) y preocupaciones económicas.
Este clima de polarización complica los consensos necesarios para avanzar en medidas de esta magnitud. La oposición sostiene que la aprobación de más deuda podría agravar la situación financiera del país, mientras el gobierno insiste en que los recursos son esenciales para reactivar la economía.
La instalación del cajero de bitcoin en Santa Cruz de la Sierra llega en un momento crítico. La crisis de divisas ha erosionado la confianza en el sistema financiero tradicional, empujando a los bolivianos a buscar alternativas.
Según los datos del propio Banco Central de Bolivia, al menos 250.000 bolivianos son actualmente usuarios activos de criptomonedas. Además, las operaciones con estos activos aumentaron 100% en cuestión de un mes, oscilando por el orden de los 15,6 millones de dólares hasta septiembre del 2024.
De esa manera, los cajeros, que en términos globales se totalizan en 37.823 dispositivos distribuidos en 69 países del mundo, podrían marcar un precedente en el uso de criptomonedas como herramienta práctica en Bolivia.
Mientras tanto, la tensión sigue creciendo. Las protestas no cesan, y el ultimátum de los sectores afectados pone más presión sobre el gobierno. La llegada de las criptomonedas, aunque incipiente, plantea una opción frente a un panorama de incertidumbre. Queda por verse si esta alternativa logrará consolidarse en un país golpeado por la escasez de dólares y la inestabilidad económica.