El dólar sigue siendo rey, pero su trono se tambalea. Esa es la conclusión que se desprende de un informe publicado por Goldman Sachs, en el que advierte que los bancos centrales del mundo buscan alternativas al billete verde y, por lo tanto, el won surcoreano y el yuan chino o renminbi están ganando terreno en la actualidad.
El continuo debilitamiento del índice del dólar estadounidense coincide con el auge del won surcoreano y el yuan chino como alternativas asiáticas clave en las reservas de los bancos centrales. Este cambio refleja una aceleración en la desdolarización global, impulsada por las preocupaciones sobre la seguridad de los activos en dólares, tras la congelación de las reservas rusas por EE. UU. en 2022.
El equipo de analistas de Goldman Sachs, liderado por Danny Suwanapruti y Rina Jio, señala que la apertura del mercado de bonos, la alta calificación crediticia y el elevado volumen de operaciones son tres factores clave que posicionan al won surcoreano y al yuan como alternativas atractivas.
En particular, el won se beneficiará de la inclusión de Corea del Sur en el FTSE World Treasury Index (WGBI) en 2026, lo que incrementará la demanda de sus bonos y moneda por parte de bancos centrales globales. Por su parte, el yuan destaca por su liquidez y avanza gracias a los esfuerzos de China por internacionalizar su divisa.
En sí, China está intensificando su campaña para posicionar al yuan como moneda global, especialmente en el contexto de las tensiones comerciales derivadas de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump.

China acelera la internacionalización del yuan
Según un reciente informe de Reuters, el presidente de China, Xi Jinping, aprovecha su gira por el sudeste asiático para fortalecer lazos con los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, por sus siglas en inglés) para promover el uso transfronterizo de su moneda digital (CBDC), el yuan digital.
El Banco Popular de China (PBoC) ha intensificado significativamente la internacionalización del yuan digital, al lanzar un sistema de liquidación transfronteriza que conecta a 16 países de la ASEAN y Oriente Medio. Este movimiento estratégico, que permite eludir la red SWIFT, dominada por el dólar, cobra especial relevancia en un momento en que Estados Unidos impone aranceles a gran escala sobre muchos de estos mismos socios comerciales chinos.
Iniciativas previas, como el uso de UnionPay (controlada por el PBoC) para facilitar pagos con CBDC a turistas y pequeñas empresas en naciones como Vietnam y Camboya, sentaron bases para esta expansión. El creciente uso internacional del yuan también se refleja en el volumen récord de operaciones de intercambio offshore, que superó los 4 billones de dólares en febrero de 2025.
A diferencia de SWIFT, que puede demorar días, el sistema CBDC chino promete liquidaciones en segundos, ofreciendo una alternativa eficiente y reduciendo la dependencia de intermediarios y del sistema financiero estadounidense, un punto destacado por analistas como V. Mahalingam, tal como lo informó CriptoNoticias anteriormente.

Aranceles de Trump: El catalizador de la desdolarización
Por otro lado, E. Yongjian, de Bank of Communications, señaló que los aranceles estadounidenses generan dudas sobre la seguridad de los activos en dólares, aumentando el atractivo del yuan.
“La desconfianza en el dólar está sacudiendo su estatus global, y esto impulsa el uso transfronterizo de la moneda china”, afirmó Yongjian, según Reuters.
Mientras tanto, el dólar de Singapur (SGD) también se destaca como una opción atractiva debido a la calificación crediticia AAA del país, su mercado financiero estable y su transparencia, lo que atrae una gran inversión extranjera. Goldman Sachs subraya que la confianza de los bancos centrales en Singapur refuerza el potencial de su moneda en las reservas globales.
En definitiva, queda claro que la desdolarización está ganando impulso ante las políticas de aranceles de Trump, que han avivado temores de una guerra comercial y una potencial recesión en el país. Ruchir Sharma, inversionista y autor, advierte que la caída del dólar, combinada con aranceles, está generando presiones inflacionarias en EE. UU., lo que podría agravar los problemas económicos. “El debilitamiento del dólar ya está encareciendo las importaciones y abaratando las exportaciones, logrando el mismo efecto que los aranceles, pero a un mayor costo inflacionario”, explicó Sharma.
A medida que los bancos centrales, liderados por economías emergentes como China, buscan diversificar sus reservas, el dominio del dólar como moneda de reserva mundial enfrenta su mayor desafío en décadas. El won surcoreano, el yuan chino y el dólar de Singapur están listos para capitalizar esta transición, marcando un posible cambio en el orden financiero global.