

La política española discurre entre pitos y palmas, dependiendo del tendido desde el que se contemple el espectáculo. Cosas de una polarización con tintes goyescos. Mientras en un extremo de la plaza, todos son pitos, en el otro dominan las palmas, aunque –en aras de la ponderación– a veces se entremezclan con algunos pitos. Y el gran apagón del 28 de abril, como tétrico espectáculo de fundido a negro, no se libra de un juicio sesgado por los partidismos. Los datos son de la encuesta de Ipsos para La Vanguardia .
Hay mayoría, eso sí, de voces críticas con respecto a la información facilitada por el Gobierno durante el prolongado corte del fluido eléctrico. Un 65% juzga inadecuada la información proporcionada por el Ejecutivo mientras que solo un 29% la consideró adecuada. Y en este caso la división se desplaza hacia la izquierda. En la derecha no hay dudas: un 90% de los votantes del PP o de Vox opinan que no hubo información adecuada durante las horas del apagón.
En cambio, en la izquierda una ligera mayoría (el 53% de los electores del PSOE y el 50% de los de Sumar) considera que la información facilitada durante el apagón fue del todo adecuada. Ahora bien, algo más de un 40% de los votantes de ambas fuerzas políticas juzga inadecuadas las explicaciones ofrecidas por el Ejecutivo.
Las compañías reciben la tasa de aprobación más baja, pero más del 50% suspende a Red Eléctrica y al Ejecutivo
Los más benevolentes con la política informativa del Gobierno son los mayores de 65 años (36%) y los ciudadanos con ingresos superiores (47%). Y los más críticos (70%), aquellos que declaran ingresos insuficientes o con edades comprendidas entre los 35 y los 54 años.
Los fenómenos de disociación cognitiva de origen partidista se agudizan ante un parámetro tan verificable y contrastable como la velocidad de recuperación del fluido eléctrico. La interrupción del 28 de abril duró entre 5 y 12 horas para el conjunto de los 50 millones de afectados. Y la comparativa con países homologables ofrece casos como el de EE.UU. y Canadá, en el 2003, que afectó a 56 millones de personas y duró más de 24 horas (dos semanas en algún caso); o el de Italia, ese mismo año, con una afectación cercana a los 60 millones de personas y una duración de 12 horas.
A partir de ahí, en el caso español interviene el tiempo subjetivo –influido poderosamente por el sesgo partidista– y las percepciones se dividen misteriosamente en dos extremos irreconciliables: para un 40% de los consultados, el suministro eléctrico se restableció rápido, pero para un 54%, la recuperación de la electricidad se eternizó. Y, de nuevo, las dos Españas explican lo inexplicable: para un 80% de los votantes del PP o de Vox, el restablecimiento del fluido eléctrico se produjo con una insoportable lentitud; por el contrario, para más del 60% de los electores de izquierdas (68% en el caso de los de Sumar), la energía volvió relativamente pronto (algo que solo comparte uno de cada cinco votantes conservadores).
Solo un 21% de los ciudadanos con bajos ingresos, la mitad que la media, opina que la energía volvió pronto
Claro que este antagonismo se expresa también por género, edad, estudios o situación económica. Así, a las mujeres el apagón se les hizo más largo que a los hombres (seis puntos por encima); y, por edades, a los ciudadanos de entre 35 y 54 años se les hizo 14 puntos porcentuales más largo que a los mayores de 65 años (57%). Finalmente, la percepción de un rápido restablecimiento del suministro fue mayor entre los ciudadanos con estudios superiores o mayores ingresos (hasta un 48%), en contraste con los consultados que declaran un poder adquisitivo insuficiente: un 72% de ellos asegura que el fluido eléctrico tardó mucho en volver, y solo un 21% cree que se restableció con rapidez.
Por último, la valoración de la gestión del apagón por parte del Gobierno y los operadores arroja un suspenso bastante claro por parte de los ciudadanos. En concreto, solo un 39% considera buena o bastante buena la gestión de Red Eléctrica (la empresa única encargada del transporte de electricidad, según el modelo que funciona en 22 de los 27 países de la UE), frente a un 50% que la evalúa negativamente.
En cuanto al Gobierno, un 37% considera positiva su gestión del blackout , pero un 58% la suspende. Y en lo que se refiere a las compañías eléctricas privadas, la valoración positiva es la más baja (37%), pero sin que eso suponga una mayor tasa de críticas (48%), ya que uno de cada cinco consultados no se pronuncia en este caso.
El 65% –y el 90% de los votantes de PP o Vox– cree que la información del Gobierno ante el apagón fue inadecuada
Aquí, como en los restantes ámbitos, las sintonías partidistas influyen decisivamente en la evaluación de la gestión. Casi un 70% de los votantes del PP o de Vox suspenden la actuación de Red Eléctrica, mientras que un 55% de los electores de la izquierda, la aprueban. Los más críticos (28%) son los ciudadanos de menores ingresos, y los más benevolentes, los menores de 34 años.
La polarización se acentúa ante la gestión del Gobierno; más del 90% de los votantes conservadores la suspenden, mientras que un 70% de los electores del PSOE o Sumar la aprueban. Los jóvenes, los mayores de 65 años y los ciudadanos con mayores ingresos son los que mejor evalúan la actuación del Gobierno. En cambio, solo un 22% del segmento con menores ingresos aprueba la actuación gubernamental.
Para concluir, la actuación de las compañías eléctricas suscita valoraciones similares entre todos los grupos de votantes, aunque algo más críticas (por encima del 50%) entre los seguidores de Vox o Sumar, y sobre todo entre los más desfavorecidos (68%).
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Ficha técnica
Ámbito: España
Universo: población a partir de 18 años residente en España y con derecho a voto en comicios generales.
Tamaño muestral: 2.000 entrevistas, de las que 1.400 con metodología CAWI y 600 con metodología CATI
Sistema de muestreo: diseño proporcional al conjunto de la población española. Selección última del individuo por cuotas de Comunidad Autónoma, tamaño de municipio, sexo y edad.
Método de administración: CATI (entrevistas telefónicas a números de teléfonos móviles (81%) y fijos (19%), mediante marcación automática y aleatoria), CAWI (entrevistas autoadministradas on-line device agnostic).
Cuestionario: estructurado y con una duración media de 10 minutos.
Fecha de realización: del 15 al 21 de mayo del 2025.
Error muestral: Para el conjunto de la muestra y en un intervalo de confianza del 95,5%, en el supuesto de máxima indeterminación p=q=50, y con una eficiencia muestral tras la ponderación del 95%, el error muestral es de ±2,2 puntos porcentuales.
Supervisión: Escucha y monitorización simultánea a la realización de la encuesta durante todo el proceso de trabajo de campo, mañana y tarde. Se ha supervisado un total de un 10% de las entrevistas telefónicas realizadas.
Postestratificación: las variables de ponderación son Comunidad Autónoma, tamaño de municipio, sexo y edad. También se aplica ponderación por recuerdo de voto para la estimación de voto y escaños en las elecciones generales.