Los precios han subido una décima en febrero hasta alcanzar el 3%, en buena parte por la subida de la electricidad, afectada por el incremento del precio del gas y el regreso del IVA de la luz a su tasa original desde el inicio de este año, una vez se han ido retirando las medidas aplicadas durante la crisis inflacionista. De esta manera, la electricidad sigue siendo el factor que empuja al alza la inflación, como ya pasó en enero, mientras que en cambio en esta ocasión los carburantes han moderado sus precios, en línea con la evolución de los costes del petróleo. En concreto, aunque su precio ha subido, lo ha hecho menos que en febrero del año pasado.
Con este dato de febrero, la inflación suma cinco meses consecutivos al alza, desde el mínimo del 1,5% que alcanzó en septiembre pasado, aunque en el inicio de este año la subida ha sido mínima, una décima tanto en enero como en febrero.
El dato avanzado esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) es una décima más elevada que la previsión que tenían muchos economistas, que esperaban que se mantuviera en el 2,9% que alcanzó en diciembre. El elemento que explica esta aumento es el gas, combustible que se utiliza en la fijación del precio mayorista de la electridad en mayor o menor medida en función de lo que aporten las renovables. Al incrementar el precio del gas, parte del aumento también se ha trasladado a la electricidad, “El precio del gas es más alto y los mercados de futuros descuentan que serguirá elevado”, afirma María Jesús Fernández, economista senior de Funcas.
A partir de ahora, las previsiones son que en primavera los precios se moderen, aunque de manera temporal, para repuntar de nuevo a partir del verano. Funcas, por ejemplo, calcula que la inflación media de este año estará en el entorno del 3%.
En enero, el factor determinante que provocó la subida de los precios fueron las gasolinas y la electricidad. En el caso de los carburantes, depende del precio del petróleo y ahora ha jugado a favor. Por lo que se refiere a la electricidad, interviene el IVA restablecido del 21%. Ya se contaba con el efecto inflacionista que provocaría el regreso del esta tasa a su nivel original, después de dar por superada la crisis inflacionista, y con su final, también el de las medidas de ayuda como un IVA más reducido.
Si se examina la tasa intermensual, los precios subieron un 0,4% entre febrero y enero de este año, lo que supone encadenar cinco meses con tasas mensuales positivas. La última caída se produjo en septiembre, con seis décimas menos que en agosto. Es verdad que aquel mes de septiembre fue especialmente positivo en cuestión de precios, con la tasa de inflación interanual situándose en un mínimo del 1,5% desde el cual ha ido subiendo progresivamente.
Por su parte, la subyacente, la que no tiene en cuenta energía ni alimentos frescos, se ha moderado tres décimas hasta situarse en el 2,1%, lo que supone su tasa más baja en tres años, en concreto, desde diciembre del 2021. Es también el segundo mes consecutivo en el que se modera esta tasa, después de un freno de dos décimas en enero y de tres décimas ahora. “Es un buen dato”, afirma María Jesús Fernández, de Funcas, que considera que la subida de una décima del índice general viene por “la volatitilidad de los productos energéticos, con una electricidad más cara, pero que lo más relevante es la bajada de la subyacente”.
Las previsiones de Funcas son que la inflación subyacente se mantenga en el entorno de este 2,1% marcado en febrero en el resto del año, sin cambios sustanciales. Es un porcentaje positivo porque se mantiene a un nivel reducido, cuando es el indicador que, por su baja volatibilidad, se considera más fiable de las tendencias de fondo de los precios.
