“Ganar porque el rechazo hacia el adversario es mayor que el entusiasmo de los propios permite ahorrarse programas meditados”, pero esa no es una fórmula válida para el PP, que ha de tener un “mandato claro” para no gobernar de forma “errática”. Este ha sido el consejo que, a las puertas de un congreso que redefinirá su rumbo ideológico, ha dado este miércoles José María Aznar a Alberto Núñez Feijóo.
El expresidente del gobierno se ha sumado así a las voces que, sobre todo desde Madrid, con Isabel Díaz Ayuso al frente, piden un proyecto ilusionante para el PP, que se dispone a actualizar su ideario político el próximo mes de julio en un cónclave en el que Feijóo reforzará su liderazgo y preparará al partido para su segundo intento de llegar al poder.
El líder popular pide “oxigenar” España tras la “degradación democrática” de Sánchez
Aznar ha hecho estas reflexiones al hilo de sus aceradas críticas a Donald Trump, que ha regresado a la Casa Blanca tras haber rentabilizado “el miedo, el malestar, la sensación de declive y el hastío de una población mayoritariamente harta del wokismo delirante” que reinó durante el “extravío extremista de los demócratas” con Joe Biden.
Tras su intervención, el acto del Foro Grupo Libertad y Democracia, en el que se han dado cita exmandatarios latinoamericanos como el argentino Mauricio Macri, el mexicano Felipe Calderón o el colombiano Iván Duque, ha continuado, ya sin la presencia de Aznar en el auditorio del Ateneo, con un discurso de Feijóo, que ha dado paso a otra mesa redonda en la que el protagonista ha sido Mariano Rajoy, con el que sí ha podido departir el actual presidente del PP durante unos minutos.
El líder popular, como acababa de hacer en el Congreso, ha denunciado la “degradación democrática” de España bajo el Gobierno de Pedro Sánchez y, tras enunciar el “decálogo del populismo” que, a su juicio, sigue al pie de la letra el presidente socialista, se ha postulado para “oxigenar” el país de su “autoritarismo”, así como de “la corrupción y las mentiras” que caracterizan el “deterioro institucional”.
“Un verdadero liderazgo solo es creíble y sólido si se basa en firmes principios”, ha alegado Feijóo ante el autoritarismo que recorre todo el planeta y, en particular, los países latinoamericanos representados en el foro: “Defender la libertad y la democracia no admite atajos, ni equidistancia ni excepción”, ha argumentado.
Y si Aznar ha pedido distanciarse del “sectarismo partidista” y la polarización entre ciudadanos sobre los que cabalga Trump en Estados Unidos, que “ha roto equilibrios comerciales y geopolíticos y hay que preguntarse en nombre de qué”, Rajoy, haciendo gala de su proverbial sorna, ha recordado que el vínculo transatlántico no puede ser sustituido –“cuidado con los rusos y los chinos”, ha ironizado– y que el magnate norteamericano “no es eterno… o vaya usted a saber”.
