El Juzgado de Instrucción número 5 de San Sebastián, en funciones de guardia, ha acordado el ingreso en prisión provisional y sin fianza del joven detenido ayer en Rentería (Gipuzkoa) sobre el que pesaba una orden de arresto por su presunta relación directa con la agresión a un vecino de 68 años de Torre Pacheco (Murcia).
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, al detenido, de 19 años de edad y de nacionalidad marroquí, se le imputa la comisión de un delito de lesiones.
El juzgado ha acordado remitir el procedimiento por lugar de los hechos a los juzgados de San Javier (Murcia), ya que el municipio de Torre Pacheco pertenece a ese partido judicial. Por el momento, todo parece indicar que será ingresado en la prisión de Martutene.
Uno de los presuntos autores de la paliza al vecino de Torre Pacheco fue detenido en la noche de este lunes por la Ertzaintza después de que la Guardia Civil lo identificase e informara a todas las fuerzas de seguridad de que había salido de la localidad murciana.
El vecino de Torre Pacheco, tras se apaleado el miércoles pasado
Precisamente, el juzgado de guardia de San Javier, sede judicial donde presumiblemente se acumulará todo el expediente referido a la agresión del pachequero de 68 años, ha decretado la libertad con cargos de los otros dos detenidos hasta ahora por su presunta vinculación con los referidos hechos.
La magistrada ha decretado medidas cautelares contra los dos presuntos colaboradores del joven detenido en Rentería. Se ha decretado una orden de alejamiento, la obligación de comparecer en sede judicial cada quince días y la entrega del pasaporte.
Fuentes judiciales han señalado que los dos sospechosos están encartados por un presunto delito de delito de lesiones y contra la integridad moral, sin perjuicio de calificación posterior. Se cree que ambos individuos ayudaron al detenido en Rentería a que huyera de Torre Pacheco con la intención de cruzar a Francia.
La agresión se produjo en la mañana del miércoles pasado cuando la víctima, según relató en su denuncia, salió a caminar y fue abordado por tres jóvenes marroquíes, uno de los cuales le propinó una paliza sin mediar palabra, mientras otro le gritaba y el tercero utilizaba el móvil con la intención aparente de grabarlo.
