Después de cinco años bajo el control del fondo PSG Equity, la empresa emergente Signaturit sigue ensanchando su presencia en el sector de la firma electrónica.
La startup barcelonesa ha ingresado 65 millones de euros en el 2024, de acuerdo con datos provisionales facilitados por la propia compañía. “Tenemos más de 130.000 clientes que proceden de 22 países, principalmente España, Francia y otros mercados europeos”, comenta Sergio Ruiz, consejero delegado y presidente de la empresa. El directivo asegura que la firma siempre ha sido rentable y que el ebitda, o beneficio bruto, se encuentra por encima del 20%, lo habitual en este sector.
Bajo el control del fondo PSG Equity, la startup está abierta a nuevas compras tras absorber Validated ID
Desde su nacimiento el año 2013, Signaturit se ha ganado un nombre en el ecosistema digital español vendiendo tecnología que permite firmar de forma segura. En la actualidad, la empresa tiene 130.000 clientes, entre pymes y grandes corporaciones que cotizan en el índice Ibex 35.
Su nombre aparece a menudo en los rankings de compañías que podrían llegar a ser un unicornio , es decir, alcanzar 1.000 millones de valoración. Sin embargo, Ruiz prefiere no comentar sobre este tema. “No lo sé ni tampoco me preocupa”, apunta.
Desde que está bajo control del fondo estadounidense, Signaturit ha llevado a cabo una política activa de adquisiciones. La más reciente es la de Validated ID, una startup barcelonesa especializada en identidades digitales descentralizadas y en firma de documentos con parámetros biométricos.

De cara al 2025, Signaturit aspira a incrementar la facturación hasta los 76 o 77 millones de euros. El crecimiento se llevará a cabo de forma orgánica, con la suma de nuevos clientes, y también de forma inorgánica, con la adquisición de otras compañías. En este sentido, Ruiz apunta que la empresa sigue abierta a realizar nuevas operaciones porque cuenta con recursos propios y con la seguridad de recibir aportaciones financieras del fondo PSG Equity. “Queremos liderar el mercado de la firma electrónica en Europa y lo queremos hacer de manera independiente, no estamos en venta ni queremos salir a cotizar en bolsa”, comenta Ruiz.
A pesar de estar controlada por un grupo de Estados Unidos, la compañía mantiene un firme compromiso con la sede central de Barcelona, donde trabaja alrededor de un centenar de personas. Además, la startup tiene otras dos delegaciones, en Madrid y en París, con las que, junto a la sede de Barcelona, alcanza una plantilla de 340 personas.